Aún muchos recuerdan al dúo español “Amistades Peligrosas” y su éxito “Me haces tanto bien”, una composición que describía una tensión sexual entre dos personas y que sonó, insistentemente, en las radios de América Latina a principios de los 90s. Pero gracias a la serie argentina “División Palermo”, que se emitió exitosamente a través del canal de Streaming “Netflix”, el tema se volvió a poner de moda, ya que su protagonista lo utiliza como bandera para enamorar a una joven en silla de ruedas. Es por ello que “Amistades Peligrosas” aprovecha este “revival” musical noventero que volvió a colocar el tema en las emisoras de radio e inició una gira por toda Latinoamérica, que arrancó en Chile desde inicios de diciembre y recorrerá países como Argentina, Perú, Colombia, Ecuador y México.
El Impulso tuvo la oportunidad de conversar con la voz masculina de este dueto pop, Alberto Comesaña, poco antes de iniciar los ensayos para su presentación en Buenos Aires, en un local del bario de Recoleta. A pesar del clima veraniego y del tiempo limitado para atender a la prensa, este cantautor recordó su visita a Venezuela y su deseo de volver a nuestro país, para ofrecer un concierto.
¿El nombre de la banda es una especie de advertencia sobre las malas compañías o está basado en algún hecho real?
Está basado en el libro “Las Amistades Peligrosas” del novelista francés Pierre Choderlos De Laclos, y que data de 1782. Cristina y yo vimos la película inspirada en esta obra y se nos ocurrió utilizar el nombre al momento de crear el dúo. Nos sentimos muy identificados con dos de los personajes que allí aparecen, porque yo era como el malintencionado Conde de Valmont, interpretado en el filme por John Malcovich, y luego ella era como Michelle Pffeifer, una dama inocente que fue seducida por un tipo malvado. A la hora de escoger un nombre para nuestro proyecto musical, no dudamos en utilizar el título de esta obra clásica de la literatura.
Ustedes forman parte de la última camada de lo que en España se conoció como “La Movida” en los 80s. De allí surgieron grandes bandas como Mecano, La Unión, Alaska y Dinarama, entre otras. Pero su primer proyecto fue como solista, y lo tituló “Semen Up”. A diferencia de las demás agrupaciones, usted tenía letras “subidas de tono” que, para la época, eran bastante atrevidas, ¿tuvo problemas con la censura de aquel entonces?
Más que por el tipo de letras, fui censurado por el nombre. La televisión española (TVE) y muchas de las radios comerciales de la época, no estaban de acuerdo con el nombre de la banda. Incluso, el director de la cadena radial nacional y con filiales en otros países, Los 40 Principales, me dijo: Alberto, me gusta mucho lo que haces, pero mientras te llames “Semen Up”, no sonarás en nuestras emisoras. En ningún medio importante llegaron a colocar las canciones de mi primer proyecto musical.
Después usted forma, junto a Cristina del Valle, el dúo “Amistades Peligrosas” en 1989. ¿Qué lo llevó a desistir de su primer proyecto musical, para crear un dueto?
A pesar de que el proyecto “Semen Up” fue exitoso, solo se limitó a Galicia y yo no tengo “sangre” para lo “Underground”, ni lo alternativo. Siempre me gustó ser un “Mainstream” y llegarle a mucha gente con mi música y ser un artista popular. Cuando conocí a Cristina en 1989, iniciamos la relación como pareja y en 1991, fue que decidimos crear juntos “Amistades Peligrosas”. Éramos una pareja malavenida desde un principio, pero a pesar de esto, un productor musical nos propone crear un dueto musical. Como yo sabía que, como pareja amorosa no funcionábamos, no me parecía buena idea crear algo musical juntos. Lo daba desde un principio como un fracaso debido a nuestra mala relación personal, pero las canciones y la música que nos propuso este productor me parecieron tan brillantes, que nos dimos una oportunidad de trabajar juntos y resultó que funcionó de mil maravillas, como se puede apreciar en nuestro primer disco “Relatos de una intriga” de 1991. Desde entonces, hemos funcionado muy bien como músicos.
Sus inicios musicales datan desde los ochentas, ¿qué tenía esa década que no tiene la de ahora?
Creo que había una gran variedad de estilos musicales, que se extendió hasta los noventas. Muchos han desaparecido, para darle paso a un solo tipo de ritmo: el reguetón. Comparo esta situación con lo que sucedió con el Rock de la década de los 50s, hablo de Elvis Presley, Chuck Berry, que eran mal vistos por los adultos que estaban acostumbrados a escuchar a Bing Crosby, y se asombraban con este nuevo ritmo que volvía loco a la juventud, y creo que es lo mismo que está sucediendo ahora con el reguetón. En lo personal, me quedo con los años anteriores al reguetón y hay mucha gente que piensa igual que yo, por eso estamos en una era donde la nostalgia por esas viejas y buenas canciones impera. Es por ello que muchas bandas estamos recuperando esa música que hizo vibrar a otras décadas.
Pero usted también ha sido muy crítico con estos programas de “reality”, donde se “fabrica” a un cantante, como por ejemplo “La Voz” y “Operación Triunfo”. ¿Qué le molesta de este tipo de producciones?
En España sobra este tipo de programas y, en lo personal, pienso que un artista debe ser también compositor, músico, saber de relaciones públicas y tener experiencia en el “Show Business” y todo eso no te lo da un programa de televisión, ni se aprende en un estudio rodeado de cámaras. También han nacido muchos artistas de las Redes Sociales, y tampoco me interesa ser uno de esos que basa su carrera solamente en la Internet.
El éxito con el cual “Amistades Peligrosas” se dieron a conocer en América Latina fue “Me haces tanto bien”, que relataba una relación cargaba de tensión sexual y picardía, pero con los años, sus letras se fueron transformando más en temáticas de denuncia y crítica social. ¿A qué se debió este cambio?
Soy más de letras eróticas e insinuantes, mientras que Cristina es más de irse por problemáticas sociales en sus canciones. A ella le gusta tocar temas como la eutanasia, racismo, divorcio, el feminismo. Siempre optó por canciones comprometidas con la sociedad, mientras que a mí el compromiso social me importa menos, soy más de temáticas lúdicas, me gusta que sean buenas letras y que la gente las disfrute y se divierta.
Desde que se formaron como pareja musical, han tenido varias separaciones a través de los años, ¿qué los hizo separarse de manera definitiva en el 2008?
Como te dije anteriormente, como pareja amorosa no funcionamos, pero como pareja artística funcionamos muy bien, porque hay buena química y mucho entendimiento a la hora de crear juntos canciones, nos acoplamos muy bien vocalmente y hasta creamos coreografías para nuestras presentaciones. En aquel entonces, pesó más la separación de pareja, que el plano artístico, e incluso, no podíamos estar juntos porque era demasiada tensión y mucha energía negativa que nos agotaba.
¿Y qué los llevó a unirse de nuevo, después de tantos años separados?
Fue idea de Cristina. Yo estuve trabajando siete años en un proyecto musical exitoso, donde hacía versiones de la era de oro del pop español. Un día nos encontramos Cristina y yo después de la Pandemia y me propuso que celebráramos juntos el 30 aniversario de “Amistades Peligrosas”. Al principio, no me gustó la idea debido a las malas relaciones que vivimos en el pasado, pero fue mi mujer actual, la que me animó a que retomara el dueto. Me dijo: es tu proyecto de toda la vida, aprovecha y hacen un relanzamiento a nivel Latinoamericano, que por cierto, para mí era la gran asignatura pendiente, el retornar al continente americano y volver a reencontrarme con el público de Chile, México, Argentina, Colombia y más.
En todo ese tiempo de separación, curiosamente ustedes tuvieron dos proyectos musicales paralelos con el mismo nombre: Amistades Peligrosas, ¿esto no creó confusión entre sus seguidores?
Lo que sucedió es que nos repartimos entre varios países, por eso resultó y no hubo tal confusión por parte de los fanáticos. Yo me dediqué a trabajar como “Amistades Peligrosas en Chile, Perú, Colombia y México. Mientras que Cristina tenía el mismo proyecto y nombre en España, pero ella no consiguió salir de nuestro país.
Piensan recorrer Latinoamérica con este nuevo tour de reunificación. ¿Qué nos brindarán en sus presentaciones?
Incluiremos los grandes éxitos de “Amistades Peligrosas”, con algunos temas nuevos. Además queremos disfrutar la magia y la energía de reencontrarnos con nuestros fans en vivo.
Regrabaron recientemente el tema “Me haces tanto bien” a dúo con el mexicano Aleks Syntek, ¿se viene un álbum de duetos?
No estamos cerrados a nada, ni tampoco hemos planificado nada aún para nuestro próximo disco. En este caso, Aleks había grabado un álbum de duetos llamado “Trasatlántico” y le comenté que cuando lanzara una segunda parte, que nos incluyera y así fue.
¿Qué tiene la música del pasado que nunca muere?
La nostalgia ha hecho revivir muchos de los clásicos musicales del pasado, así como a bandas y cantantes, que los ha vuelto a poner de moda. También eran canciones bien hechas, estudiadas y meticulosamente compuestas. Por eso siempre serán clásicos de la música.
Ustedes estuvieron de visita en Venezuela en la década de los 90s, ¿qué recuerdan de este país?
Un hermoso país, lleno de gente muy calurosa y alegre. Recuerdo que hicimos presentaciones en televisión e íbamos a tocar en un festival de Rock Iberoamericano, pero no recuerdo qué problema hubo, que lo cancelaron y nos quedamos con las ganas de presentarnos en Venezuela. ¡Ojalá podamos volver y ofrecerles un concierto!
¿Cuándo mira al pasado y hace una retrospectiva de su carrera artística, ¿qué ve?
A un hombre exitoso. No me quejo, porque llevo 40 años viviendo de la música. Me ha ido bien, tengo 4 hijos maravillosos y estoy felizmente casado. ¿qué pudo haber sido mejor o peor? ¡Pues me conformo con lo que me ha dado la vida y continúo haciendo lo que más me gusta: música!.
José Luis Mata Sánchez
Corresponsal desde Argentina