Este viernes 15 de diciembre se conmemoran 24 años de aquella catástrofe natural que enlutó a Venezuela y cambió la geografía del litoral central del país: la tragedia de Vargas.
El recuerdo y el dolor de aquellos sobrevivientes que perdieron más que una casa, una familia, permanece intacto. Mientras el mundo se preparaba para recibir el milenio, los venezolanos presenciaban la furia de la naturaleza, al observar como árboles, carros y autobuses, fueron arrastrados por el torrencial aguacero los días 13, 14 y 15 de diciembre de 1999.
En ese año, Venezuela vivió las navidades más oscuras. A pesar que no hay cifras oficiales de la cantidad de personas que fallecieron, se conoció que la tragedia de Vargas (hoy llamada La Guaira) dejó al menos 30.000 fallecidos y miles de desaparecidos, entre los que se encuentran 119 niños de los cuales no se tuvo ningún registro.
Carlos Genatios, ministro de Ciencia y Tecnología para esa época, tiempo después presentó un trabajo titulado “Vargas: desastre, proyecto y realidad”, donde señala que en el país, para ese momento, cayeron 911 milímetros de lluvia.
En ese mismo estudio, reseñado por el portal web El Diario, el ingeniero Genatios estima “que 70% de la población y 30% de la infraestructura del estado Vargas resultaron afectados por el desastre natural”, que fue catalogado “en el libro de Récords Guinness como el alud de tierra que ha dejado más víctimas mortales en el mundo”.