Cuba y México tienen otro punto en común entre sus pueblos con la inscripción binacional del bolero en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
Esta semana el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) aprobó durante su 18ª sesión, celebrada en Kasane, Botsuana, la inscripción de la práctica cultural del bolero en su lista representativa.
La iniciativa fue impulsada por México y Cuba, incluyendo la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Cultura de Cuba, así como autores, compositores, intérpretes, académicos, promotores y seguidores de esta práctica cultural.
Los esfuerzos por el reconocimiento del bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial en México se remontan a 2015, para lo cual se creó el Instituto Bolero México y se inscribió en el Inventario Nacional en 2018. En 2021 fue incluido como patrimonio inmaterial de la nación en Cuba.
La inscripción del bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad es una herramienta que refuerza la salvaguarda del género musical al fomentar la creación de planes específicos y acciones para su preservación. Asimismo, contribuye a legitimar estas prácticas como un derecho cultural y una expresión de la diversidad, al tiempo que otorga identidad y cohesión entre las comunidades donde se expresa.
El bolero surgió en Cuba a finales del siglo XIX y se extendió por México y otros países de América Latina con sus letras de amor y desamor, así como sus percusiones cadenciosas, guitarras, bajos, pianos, alientos y su característico requinto mexicano que, en conjunto con las voces solitarias o en grupo, lo enriqueció tanto en su país de origen, como en las naciones que lo acogieron como propio.