“La cualidad suprema del liderazgo es la integridad.”
Dwight Eisenhower
Mambrú viene de Visitor y no es inocuo.- Por su vedada manera de hacer corrupción es menester valernos de símiles comparativos. Entonces ¿Qué es Visitor?. Es un patrón de comportamiento, que permite definir una operación sobre objetos de una jerarquía de clases sin modificar las clases sobre las que opera. Pues sí, Mambrú Lozada es el visitante. En su estilo de hacer corrupción Mambrú el visitor, desarrolla un patrón de comportamiento particular, que en el caso de la institución le permite operar la corrupción sin modificar las clases de fuentes que lo proveen de ingentes cantidades de dinero sucio o dinero negro sin declarar e indefectiblemente alimenta y provee su modo de hacer corrupción con las mismas formas de las que se han valido sus antecesores. A través de la extorsión, las coimas, las agresiones sexuales, la amenaza de penalización de conductas inventadas y la venta ilícita de títulos valores estafa; opera sobre la oficina de control de extorsiones, la oficina de las notas musicales, y la mayordomía que en tres gestiones es ostentada por Chuchín el sarasa. Pero además sobre la oficina de la Mariposa Sacral y la del talante inhumano en manos de su “nueva mejor aliada” la hibristofílica Roxana. Ciertamente a manera de metáfora, el patrón de diseño del software VISITOR nos permite explicar la conducta corrupta de Mambrú Lozada, pero él es un cactus, es pura pantalla y no es un visitor inocuo.
Los extra innings de Julio Vásquez y los tres sucesivos coroneles corruptos.- Cuando en aquella noche de grillos y onomástico de San Agustín de Hipona; el coronel Mambrú Lozada se presentó en la empresa con pomposidad y cuatriboliao; esto significó para los institucionalistas y para la gente decente, una esperanza de que todo cambiaría para mejorar; pero solo fue un espejismo, o como diría mi querida religiosa Sor Bernarda, “un consuelo de tontos”, o en otra expresión coloquial “una alegría de tísico”. Resulta que Mambrú llegó a ocupar su turno de corrupción en el patio o en el diamante. Porque en estos cargos de libre nombramiento y remoción en esta institución se acostumbra el «shift swapping» de la corrupción, donde excepcionalmente por su pacto de riqueza con Satanás, el coronel Julio Vásquez se mantuvo extra innings, mientras otros coroneles corruptos alertas como suricatos estaban desesperados por administrar y ocupar “la mina de oro”, que reporta exorbitantes ganancias ilícitas y punibles que no declaran ni al fisco ni a las contralorías. No se puede soslayar que al día siguiente de que el nuevo jefe se presentó, a la inmediatez apareció en escena el antecesor del coronel narcisista y psicópata Vásquez Masquer. Sí, la conversación a puerta cerrada en el despacho de la institución con el coronel Leo Malaparte, disuadió a Mambrú Lozada alias el pitufo, de destituir del cargo a Chuchín el sarasa, el responsable junto a Harry Larvado de la más grande defraudación y despojo patrimonial que se pudiera haber cometido en una institución de esta naturaleza, en coautoría con los dos anteriores directores. ¡Y Chuchín se quedó, mofándose de las leyes, de la moral y de la ética! ¿Será que el pitufo ha dejado a Chuchín en el cargo por tercera vez para seguir el ejemplo de Malaparte y de Vásquez? Ya se le están viendo las costuras a esta administración. Nada más nos refieren que Leo Malaparte le dijo a Mambrú Lozada, deja quieto en su cargo a Chuchín, que él es nuestro aliado en la corrupción, él se sabe de aquí todos los vericuetos ilícitos que te conviene aprender.
Mambrú Lozada el director corrupto designado.– Un ciclo de ratería o rapiña para unos y un ciclo de ratería o rapiña para otros. Se turnan los coroneles en las extorsiones, las agresiones sexuales y la venta ilícita de títulos valores estafa. Así de este modo los amiguetes del general de ocasión y en este caso del general “relojero” o del general “cinco para las doce”, antes era el hijo de migrantes italianos Alphonse Gabriel Capone; según sea el que esté designado; se llenan de manera mal habida y groseramente de muchos millones de dólares, vehículos, y multiplicidad de bienes raíces, de los cuales estos coroneles deben tributar “sus bolas de billetes” al general que los nombró en ese cargo, porque así es el “guiso” que tienen montado. No olvidemos que como carrera de relevos, Julio sucedió a Leo Malaparte el padrino de Chuchín. Pues ahora el jugador o extorsionador designado es Mambrú Lozada y la está botando de “jonrón” en asuntos de corrupción. “Ay qué dolor, qué pena Mambrú”, se esperaba de ti un desempeño virtuoso.
Se deseaba un líder transformacional.- “Tú Julio Vásquez, entrégame las llaves y desaloja la dirección. Ustedes los gerentes están todos destituidos y tu Chuchín me presentas ya mismo la renuncia”. Estas palabras de ardor y emoción efímeros, formaron parte de un acto de teatro del coronel Mambrú Lozada en un momento en el cual tanto los clientes internos – los funcionarios – , como los clientes externos – los usuarios – , clamaban desesperadamente la destitución de Julio el líder oscuro, ante la cronicidad de la corrupción en la institución en manos de este coronel psicópata el conocido doctor fraude o Séptimo Masquer. Pero contrariamente a lo anhelado, el coronel Mambrú Lozada, no sólo instauró en la institución un nepotismo corrupto – se trajo a la familia por consanguinidad y por afinidad –, sino que ha adoptado también a la tropa oscura; o sea que integró a su equipo a los monos voladores jalabolas del coronel psicópata y en vez de dar por terminadas las comisiones de servicios de los vasallos del amo Julio; los mantiene protegidos e inamovibles allí en “el rellano intermedio”. Pues debajo de la escalera está la base de operaciones de Chuchín y la tropa de los necios conformada por los esclavos espías Stephen Candie del amo Julio. Al parecer Mambrú Lozada está absorbiendo para sumarlas a las suyas, las perversiones y los estilos de hacer corrupción en las tareas que le ha encomendado el general “cinco para las doce”. De modo que Mambrú Lozada cual troyano creó la falsa expectativa del patrón de comportamiento VISITOR y generó ilusamente en los presentes, la idea de mejorar la seguridad, ser más eficiente, que la comunicación sería más ágil y que habría autonomía en virtudes morales éticas, de principios y de valores. Pero todo fue y es un show, para engañar a la plebe.
Centinelas institucionales y nadie da lo que no tiene.- Los informantes están alertas, se mantienen “ojo avizor”, cuales centinelas institucionales y han podido percatarse cómo se han venido abajo las expectativas de virtudes que la gente honesta ansiaba que tuviera el coronel Mambrú Lozada. Es que éste cactus es una versión apócrifa con perversiones peculiares que lo hacen de una naturaleza corrupta “extraña en su género” y distinta a la del coronel Julio el psicópata, porque Mambrú tiene su propio estilo de hacer corrupción, pero todos los caminos lo conducen a lo mismo: a las extorsiones, a las coimas, a las agresiones sexuales, a sancionar injustamente para cobrar en dólares y a la venta ilícita de títulos valores estafa. Adversativamente ello no significa que su modo de hacer corrupción sea indescifrable. Mambrú se instaló con “patente de corso”. Al decir de los institucionalistas, el remedio superó en malignidad a la enfermedad. Es que Mambrú fue promocionado a esta peculiar tarea porque demostró suficiencia en la corrupción en el cargo que ostentaba previamente en Visitor, pero igual causó alarma y para despistar lo “destituyeron”, pero luego “lo premiaron” con la dirección de la institución que ahora ostenta.
La patente de corso.- En el día de San José de Calasanz, se dicta la siguiente providencia o autorización de carrera al coronel Mambrú Lozada, también conocido como el cactus o el corsario, para que de manera impune e inmune, explote criminalmente la mina de oro ubicada en la cadena montañosa de nombre La Sierra Maestra. Puede por tanto sin respetar o aparentar respetar, las normas legales, las formas éticas y los modos morales; apropiarse de la empresa mediante los métodos y procedimientos que conciba, con el afán de disimular sus verdaderas intenciones del foco de los observadores, siempre y cuando se adueñe de divisas y de distintos patrimonios de manera ilícita. Con esta autorización el coronel conocido además como el pitufo, puede delinquir a discreción, a sus anchas, a capricho y a su antojo, sin que ninguna denuncia, ni acusación pueda ser escuchada, ni procesada; porque se le ha encomendado recabar ingentes riquezas a como fuere lugar para sí mismo y para la red (Gedo) que presido. De modo que da igual si se le captura in fraganti, a todo evento se le considerará inocente de los cargos que se le imputen. Con la autoridad que me conceden las cortes de corrupción, me suscribo yo, el general “cinco para las doce”. Un corsario es un ladrón que actúa por encargo , de modo que tienen patente de corso, lo que significa que tienen autorización para saquear.
“Nada pone a prueba la habilidad de un hombre para liderar a otros
como su actuar día a día para liderarse a sí mismo”
Thomas J. Watson
Crisanto Gregorio León
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