En Indonesia once alpinistas han fallecido y tres fueron hallados a salvo este lunes tras la erupción del volcán Marapi, en la isla de Sumatra, mientras los equipos de rescate buscan entre pausas por la continuada actividad volcánica a otros doce desaparecidos.
La erupción, que se produjo el domingo por la tarde, sorprendió a unos 75 escaladores, todos de nacionalidad indonesia, que se encontraban en la zona. El volcán expulsó nubes de ceniza blanca y gris a más de 3.000 metros de altitud y arrojó masas de ceniza caliente a varios kilómetros de distancia, cubriendo aldeas y poblados cercanos.
El volcán Marapi se ha mantenido en el tercero de cuatro niveles de alerta desde 2011, lo que indica una actividad volcánica por encima de lo normal y prohíbe que montañeros o residentes se acerquen a 3 kilómetros de la cumbre, dijo Hendra Gunawan, responsable del Centro de Mitigación de Desastre Geológico y Vulcanología. Sin embargo, muchos escaladores rompieron las normas para cumplir su satisfacción de escalar más, según Gunawan.
El jefe del equipo de rescate, Abdul Malik, dijo que 49 alpinistas fueron evacuados entre la pasada noche y esta madrugada, y que 14 de los 26 que quedaban fueron encontrados, de los cuales 3 están vivos y 11 fueron hallados muertos. Los tres supervivientes presentaban quemaduras graves y fueron trasladados a hospitales, junto con otros ocho heridos que habían sido rescatados el domingo.
Los equipos de rescate continúan la búsqueda de los 12 desaparecidos, pero se ven obligados a hacer pausas por la persistente actividad volcánica, que dificulta la visibilidad y la seguridad. El volcán Marapi es uno de los más activos de Indonesia, un país situado en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica.