El reporte del CNE realmente, no tiene suficiente información para analizar el referéndum desde la perspectiva de la participación, que es sin duda un dato fundamental en términos de la política interna, asegura el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, al fijar posición en torno al referendo del 3D.
“El presidente de esa institución habló de datos aproximados y no específicos, mencionó el número de votos y no de votantes, lo que deja la duda razonable de si se trata de 10,5 millones de votos por pregunta (10,5 millones de votantes) o se trata de 10,5 millones de votos totales sumando todas las 5 preguntas, correspondiendo a dos millones cien mil electores”, precisó.
Destaca asimismo, que no se compartió el dato de abstención, que resolvería esta duda y no se presentó el porcentaje de actas escrutadas, asegura.
“Es muy difícil entender así los resultados de este evento, más allá del triunfo evidente del sí sobre quienes votaron. Esto representa un estilo muy particular y atípico de presentación de resultados electorales”, afirma.
Profundizando en el tema, León advierte lo difícil que resulta analizar un evento que debió ser claramente de interés nacional y se politizó, en medio de la polarización negativa que vive el país desde hace tanto tiempo.
Asegura que el gobierno hace maromas para que no se note…lo que todos notamos. Una participación muy por debajo de sus expectativas, que por otra parte denota problemas críticos en su conexión popular y capacidad de movilización.
Mientras que, la oposición se enfrenta al doble dilema de celebrar la debilidad de un referéndum que debería defender nuestro territorio (¿cómo estar en contra de ese objetivo?) y atacar las formas (o el fondo) de la acción del CNE, que a su vez, es la misma institución con la que deberá participar en las presidenciales del 2024. Mientras más duro el ataque contra él, más riesgo de generar abstención inducida por desconfianza, algo que ya le ha perjudicado muchas veces en el pasado y compromete la vía electoral, que es la única donde realmente tiene opciones en el futuro.
El país, con este resultado, se muestra perceptualmente apático a la política y desunido sobre un tema que en realidad debería unirnos: la defensa de nuestro territorio y nuestros derechos históricos.
Advierte que la mayoría de los venezolanos despertaron hoy con los mismos problemas de infraestructura e inflación que le afectan dramáticamente y el proceso de negociación política, que busca ayudarlos a solucionarlos, en vez de fortalecerse, se amenaza en medio de más conflicto y división.
¿Quién ganó?, se pregunta el presidente de Datanálisis.