El Papa Francisco, que se recupera de una bronquitis infecciosa, se dirigió a los fieles desde una pantalla instalada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, por segundo domingo consecutivo.
El pontífice dijo que está mejorando, pero que su voz no le permitía leer todos sus comentarios en voz alta.
“Queridos hermanos y hermanas, buenos días. Además hoy no podré leerlo todo. Estoy mejorando, pero la voz todavía no es suficiente para leer todo”, dijo Francisco. Luego pasó el micrófono a un sacerdote que leyó comentarios preparados, incluido el fin de la tregua en la guerra entre Israel y Hamás.
Francisco expresó su dolor por la ruptura de la tregua entre Israel y Hamás, que ha causado «muerte, destrucción y miseria«. Pidió la liberación de los rehenes israelíes y la atención a las necesidades básicas de la población de Gaza. También lamentó no poder viajar a los Emiratos Árabes Unidos, donde se celebra la cumbre del clima COP28.
El Papa afirmó que sigue con gran atención los trabajos de la conferencia y que está cerca de los participantes. Renovó su llamado a que el cambio climático sea respondido por un cambio político concreto, y pidió superar los obstáculos causados por el nacionalismo y los patrones del pasado. Instó a adoptar una visión común y a comprometerse con una conversión ecológica global.
Francisco agradeció a los trabajadores de la salud que le han atendido y a los fieles que han rezado por él. Dijo que gracias a Dios no ha tenido neumonía, sino una bronquitis muy aguda. Aseguró que se siente mejor y que espera poder retomar pronto su aparición en la ventana que da a la Plaza de San Pedro.