La temporada decembrina no dio prórroga y muchos larenses ya están pensando en cómo adornar sus casas en estas navidades. Sin embargo, no todos tienen las mismas posibilidades ni expectativas, pues la situación económica y social del país afecta sus decisiones.
Algunos, como la señora Marta de Carmona, siguen manteniendo la tradición de poner luces y nacimiento en el porche de su casa, aunque reconoce que todo depende del presupuesto, destacando que “hoy salía a mirar a ver hasta donde me alcance el presupuesto para adornar, pero siempre lo principal es el presupuesto de la comida por decir las hallaquitas y eso”.
Otros, como Irene Gainza, hacen un esfuerzo por darle alegría a sus nietos, aunque tengan que recortar en otras cosas. “Bueno para mi presupuesto para lo que yo quiero yo pienso que más de 100 dólares. Claro hay otras prioridades pero como yo tengo un nieto, mi primer nieto pues, quiero darle eso porque para los niños esa es su alegría. Uno como quien dice recorta por aquí para meter por acá”, expresó.
Pero también hay quienes no pueden darse el lujo de adornar sus casas, como Zenaida Ladino, que tiene que priorizar la salud de su hijo. “Cuando no se puede no se puede. Tengo algunos bombillitos unos prenden unos no y qué más tengo que poner esto. Lo poquito que uno agarra para adornar la casa tengo que traer primero para la farmacia porque primero el muchacho y después lo demás”, contó.
Mejoran las ventas para los comerciantes
Los comerciantes, por su parte, tienen opiniones encontradas sobre las ventas de adornos navideños. Danny Chuello afirmó que las ventas han mejorado en los últimos días, sobre todo de luces y bambalinas, y que espera que sigan aumentando a partir del 1 de diciembre.
Aracelis Silva, en cambio, dijo que las ventas han sido buenas desde que comenzó la temporada, el 29 de octubre, y que «se han mantenido bien» comparado con los años anteriores.
Cabe resaltar que la inflación acumulada del país es de 176,7% y la interanual alcanzó el 362%, según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) en el mes de octubre, lo que significa que los precios se multiplicaron. Esto ha afectado el poder adquisitivo de los ciudadanos y limita sus opciones para celebrar las fiestas navideñas.
Sin embargo, muchos larenses no pierden la esperanza y la fe de que la situación mejore y que puedan disfrutar de una Navidad en paz y armonía con sus familias y amigos, manteniendo vivas las tradiciones que los identifican como venezolanos.