A Zio Américo y Zía Nonna Venecia.
No andes, Sancho, desceñido y flojo, que el vestido,
descompuesto, da indicios de ánimo desmalazado.
Miguel de Cervantes (Don Quijote).
Pero, ¡he aquí! de un bosquecillo que linda,
Un ganadero de cría, lujurioso, joven y orgulloso,
espía el corredor pisoteador de Adonis,
Y ella se precipita, resopla y relincha en voz alta;
El corcel de cuello fuerte, atado a un árbol,
rompe su rienda, y a ella va derecho.
Imperiosamente salta, relincha, salta,
y ahora rompe sus cinchas tejidas;
Hiere a la tierra portadora con su dura pezuña,
Cuyo vientre hueco resuena como el trueno del cielo;
La broca de hierro que aplasta entre sus dientes
Controlando con qué fue controlado.
Sus orejas se aguzaron; su melena trenzada y colgante
Sobre su cresta de compás ahora se erguía de punta;
Sus narices beben el aire, y vuelven a salir,
como de un horno, envía vapores:
Su ojo, que brilla desdeñosamente como el fuego,
muestra su ardiente valor y su alto deseo.
William Shakespeare.
(Venus y Adonis).
- La Admirable Revista de Venecia la Pequeña.
La visita inesperada tocó la puerta. Llegó sin previo aviso para descubrir de primera mano las virtudes que, Zía Tere, espantada, le había dicho del rostro erudito de mamá con su ocurrencia y pericia para aseo e higiene, en ese examen que por buen tiempo vivió suspendido de la puerta de la nevera, como manual irrebatible de sus bondades, beneficios y singularidad.
En algún minuto del rumor, más por cuantía de norma que por sus prácticas, estallaron los misterios sobre polifonías del aseo y planos cartesianos de higiene de la Dama del Toboso (apoyada por Peppino) a la reciente visita que acudía en plan de mirar para creer, esos lances paranormales de su cuñadita. En verdad, la visita, en sí misma, era (extra natural y la hermana de Teresina y Peppino), Zía Venecia, moteada por su sobrino Magoo, fue la Zía Nonna inicial y la hermana menor de cuatro. Venecia, la pequeña, fue una mujer estupenda, cáustica, abierta, perspicaz, divertidísima y en momentos singular y estridente. Reía como si el mundo se fuera a terminar y ella se resarció de la disipación con el sarcasmo del mortal y su profana tragedia.
Apenas en la puerta preguntó:
– ¿Quién carajo es el tal Mocho de Espanto y ese Burdo mercader de productos Avon? Cansada y decidida Zía Venecia (hermana de Pippo, Tere y Américo, y la primera Zía Nonna), y dispuesta a no dejar pasar nada por alto. Sin dejar de sonreír Pippo le habló de la confusión, a su extremada hermana, que quería ser asistente preferencial del prodigio polifónico del aseo.
- Aproximaciones del Manco de Lepanto al Bardo de Avon.
-Para empezar, Venecia, no hay un tal Mocho de Espanto, ni algún comerciante Burdo de productos Avon, oíste mal -explicó Pippo– a su hermanita. A Cervantes se le conocía como Manco de Lepanto, y no era manco, y menos, natural de Lepanto, y a Shakespeare se le decía el Bardo de Avon.
–Miguel fue novelista y William dramaturgo –Pippo continuó– uno fue soldado, el otro actor; el primero procedía de familia de doctores y juristas, el segundo de padres analfabetos. No se sabe qué aspecto tenían uno u otro. Fueron creados por artistas de época y hoy por IA.
–Cervantes y Shakespeare, como padres y referentes cardinales de la lengua española e inglesa, y dada la dimensión de sus trabajos, el alegato de genios únicos, no resulta excesivo; Cervantes por Don Quijote, la primera novela moderna y uno de los mayores referentes para la literatura universal, siendo el libro más traducido sólo por detrás de la Biblia y que en su día influyó a la narrativa europea. Y Shakespeare, por marcar antes y un después en la historia de la literatura anglosajona y se le atribuye la creación de hasta 1.700 términos y cientos de locuciones que alborotaron el idioma. Ambos tienen una etapa de su vida desconocida.
–De Cervantes, no conocen con precisión el día del nacimiento, ni el nivel de estudios que alcanzó. Miguel pasó 5 años como esclavo en Argelia, etapa desconocida y poco precisa. De Willie tampoco saben el día de nacimiento o a qué se dedicaba antes de su huida a Londres por una acusación de caza ilegal de ciervos, otros por motivos laborales, y unos por su trabajo de cuidar caballos de dueños y actores de teatros, o que incluso se unió a una compañía a su paso por su lugar de nacimiento. Papá extendió las efemérides de semejanzas y diferencias…
–Romeo y Julieta, Hamlet y Sueño de una noche de verano son las obras más repetidas en todo el mundo, hasta el punto que se cree que se reproducen de cuatro a seis veces diarias. Si hubiera que realizar un top ten sobre las obras de teatro más representadas, sin duda Willie ocuparía las posiciones más destacadas.
-Pero Cervantes, y Don Quijote ocupan un lugar más que destacado en el mundo del cine. Fue llevada por primera vez a la gran pantalla en 1898 por la compañía franca Gaumont. Y se sabe que Willie inspiró una de las obras de Miguel. Descartado el que se conocieran en persona Shakespeare y Cervantes, atribuyen a Shakespeare la autoría de la obra Historia del loco Cardenio, o Cardenio, personaje oriundo de Sierra Morena y mencionado en la primera parte de El Quijote, y a la cual Shakespeare basó una obra que fue llevada al teatro en varias fechas, pero cuyo contenido se ignora pues los únicos escritos desaparecieron en un incendio del teatro en el que estaban depositadas.
-«Casi» murieron el mismo día. Con el calendario romano se dotó al año de 365 días, obviando el hecho de que la traslación de la tierra en torno al sol, es ligeramente superior. Ese desfase llegó a ser notable tras el paso de los años afectando gravemente a las cosechas, de modo que el Papa Gregorio XIII creó un comité de sabios que propuso, entre otras medidas, saltarse diez días del calendario.
-Mientras que los países católicos adoptaron el calendario gregoriano casi de inmediato, su implantación en el resto de naciones fue gradual. Y dado que en el caso de Inglaterra y sus satélites la aceptación de tal calendario no se produjo hasta 1752, dio pie al curioso hecho de que mientras la fecha mortal de Miguel fue 23 de abril 1616 en el calendario Gregoriano, la de Shakespeare fue el mismo día, pero del calendario Juliano, lo que equivalía al 3 mayo en el país hispano.
Y si los parecidos entre ellos acompañaron sus vidas, cabe decir que asimismo lo han hecho tras su muerte. En ambos casos, existen ciertos misterios en torno a su lecho de muerte. Shakespeare, está enterrado en la Iglesia Trinity de su pueblo natal, Stratford-Upon-Avon, bajo un epitafio que amenaza al que ose remover sus restos. Existe una leyenda urbana que dice que se llevó a su tumba obras inéditas de cuya existencia no conoceremos por la petición del poeta que niega a todos tocar sus restos.
En el caso de Cervantes, el misterio en torno a su tumba es incluso mayor ya que se desconoce el sitio fiel de dónde fue enterrado. Investigaciones han descartado que los restos encontrados pertenezcan al escritor. Se especula que la osamenta reposa en algún punto del convento de las Trinitarias Descalzas en Madrid, pero se desconoce el lugar.
Papá nos había dejado silentes con su clase magistral en un ambiente perfumado por la gala cartesiana de la Dama del Toboso y aliñado con el Dramaturgo Cervantino Peppino, padre de familia, cómodamente la casa modelo de esmero, urbanidad y educación sostenible anti-tiranía, anti-desorden social y anti-autócrata de la dejadez del rebelde municipio Chacao.
Gracias Carminella, Peppino, Teresina, Venecia, Américo, por tanto, a cambio de tan poco. Una prueba que el afecto nada espera, a no ser esa gala limpia de la polifonía del amor.
MAFC