El equipo Ferrari de Fórmula 1 ha solicitado una compensación económica a los organizadores del Gran Premio de Las Vegas por los graves daños que sufrió el coche de Carlos Sainz en la primera sesión de entrenamientos libres.
El piloto español pasó por encima de una tapa metálica de una alcantarilla que se había soltado del asfalto y que destrozó el chasis, el motor, la caja de cambios y la batería de su SF-23.
Fred Vasseur, director del equipo, dijo que hablará con las partes interesadas sobre el asunto, pero también pidió explicaciones sobre por qué no se mostró la bandera roja antes de que llegara Sainz, ya que los comisarios ya habían observado objetos a lo largo de la pista.
El incidente se produjo el pasado viernes, en el debut del circuito de Las Vegas, que incluye parte del famoso Strip. El piloto madrileño no fue el único afectado, ya que Esteban Ocon también pasó por encima de la tapa y dañó el chasis de su Alpine, que tuvo que ser sustituido.
Vasseur expresó su malestar por el asunto, no solo por el impacto deportivo, sino también por el económico, ya que el equipo de Maranello tuvo que incurrir en costes adicionales por la necesidad de volar un chasis de repuesto desde Italia a Abu Dhabi para el próximo fin de semana, que empezaron a preparar inmediatamente después del accidente.
“No podemos reparar el chasis, incluso el asiento resultó dañado. La caja de cambios se dañó, la batería se dañó, el motor está muerto”, dijo el director del equipo.