Un grupo de habitantes de la urbanización Morán, ubicada en la carrera 2 entre calles 2 y 3, protestaron este martes ante la falta de electricidad en la zona, que se ha prolongado por más de 40 días.
Israel Lozano, uno de los afectados, comentó que en varias ocasiones han cambiado los transformadores, pero que estos han presentado fallas o han botado aceite. Según Lozano, la última vez que Corpoelec instaló dos transformadores de 50 Kva cada uno, solo conectaron pocas casas y la escuela Tomas Rafael Giménez, que es centro de votación para la consulta del 3 de diciembre, pero que luego se disparó el tabaco y lo quitaron porque uno de los equipos estaba malo.
El vocero de la comunidad dijo que Corpoelec ha realizado estudios de carga y que les han asegurado que todo está bien, pero que ahora les dicen que van a hacer un nuevo estudio y que solo van a conectar nueve casas y la escuela. «Es bastante curioso, no sé técnicamente si eso es posible, lo cierto es que siguen dando largas», expresó.
Los vecinos manifestaron que no saben si el problema es de carga o de otra índole, pero que lo que quieren es una respuesta efectiva y rápida, ya que están cansados de esperar y de padecer las consecuencias de la falta de electricidad. «Hay establecimientos comerciales y la escuela que se han visto afectados, además de las familias que no pueden conservar sus alimentos ni tener una vida normal», señaló Lozano.
La protesta de los vecinos fue pacífica y se realizó en la entrada de la urbanización, donde colocaron pancartas y consignas alusivas a su reclamo. Sin embargo, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) no permitió que los manifestantes se mantuvieran en el lugar.
Los habitantes de Morán recordaron que este problema eléctrico es recurrente desde hace más de un mes, ya que desde que se dañaron los transformadores,Corpoelec ha instalado en varias oportunidades reemplazos con transformadores repotenciados, que solo funcionaban por poco tiempo. «Estamos cansados de esta situación, exigimos que nos den una solución definitiva y que nos respeten nuestros derechos», concluyó.
La comunidad espera un solución efectiva a este problemas, pues no han podido contar con el servicio con normalidad desde hace varias semanas, situación que ha generado estrés y angustia en los habitantes, que en su mayoría son personas de la tercera edad.