A medida que se acercan las fiestas de fin de año, muchos se preparan para celebrar con alegría y algarabía, pero también con fuegos artificiales que iluminan el cielo y hacen ruido. Sin embargo, esta práctica puede tener consecuencias negativas para los animales y las personas vulnerables, que sufren de miedo, estrés y ansiedad por los estruendos.
Para conocer más sobre este tema, conversamos con la médico veterinario Bernadette Ánzola, especialista en comportamiento animal, quien nos explicó cómo afectan los fuegos artificiales a los animalitos. “Sienten terror, es una situación igualito como sienten las personas fobia. Un miedo desproporcionado, un miedo de que algo les va a pasar, algo malo. Es un sentimiento de incertidumbre y con manifestaciones físicas de miedo, como taquicardia, jadeos, salivación y como el miedo alimenta el miedo, cuando comienza la taquicardia entonces entran como en un espiral”, comenta.
Pero así como son vulnerables los animales, señala que “tenemos que recordar y humanizarnos, concientizarnos que hay gente vulnerable que es bastante afectada por estos fuegos artificiales”. Se trata de personas con autismo, con trastorno de estrés postraumático, con epilepsia, con problemas cardíacos, con alzheimer, entre otras, que pueden sufrir crisis, convulsiones, ataques de pánico, angustia, confusión y malestar por el ruido excesivo.
Es por eso que la especialista en comportamiento y bienestar animal hace un llamado a la conciencia y a la responsabilidad de la ciudadanía, para que se evite el uso y la venta de fuegos artificiales “tipo triquitraquis y cohetes, por eso pedimos que haya un control en el uso y en la venta de fuegos artificiales, sobre todo los sonoros.
¿Qué hacer para cuidar a nuestros animales?
Asimismo, la doctora compartió algunas recomendaciones que las personas pueden hacer para poder resguardar a los animales, en caso de que se presenten situaciones de ruido que no puedan controlar.
“Yo le digo a la gente, usted se prepara para las fiestas, muy bien, prepare su arbolito, prepare sus hallacas, pero ¿qué pasó con su perro? ¿Lo está preparando? Generalmente no. Y es que esta preparación es importante que se haga previo a la exposición al ruido, es decir, desde ahorita”, afirmó.
La especialista indica que lo más recomendable es que el perro se resguarde en un sitio cerrado, en una habitación cómoda, segura, y que desde este mes vaya el animal familiarizándose con esa habitación.
“¿Qué no se debe hacer? No se deben amarrar y mucho menos en el patio, mucha gente lo amarra en el patio y se va, no, porque lo están exponiendo al estímulo y mucho peor con el pensamiento de que no puede escapar de ese estímulo, que para él representa una amenaza. No podemos medicarlos sin autorización, no se pongan a buscar por internet”.
Finalmente, la doctora Anzola invita a reflexionar sobre el impacto que tienen los fuegos artificiales en la vida de los demás, y a buscar alternativas más humanas y solidarias, para celebrar estas fechas tan especiales.