Trabajo de www.talcualdigital.com
La delegación de Venezuela solicitó este miérciles 15 de noviembre a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que rechace la solicitud de Guyana de impedir la realización del referendo consultivo del 3 de diciembre sobre el Esequibo, así como descartó que el propósito de la actividad sea para anexarse el territorio en disputa.
El abogado y profesor de Derecho Internacional Makane Moïse Mbengue, que forma parte de la defensa de Venezuela, aseguró que no hay nada que le permita a Guyana decir cómo deben funcionar los organismos constitucionales en el país y señaló que la solicitud hecha por Georgetown se basó en una premisa injustificada.
«No tendría precedentes que un Estado obligue a otro a renunciar a una consulta popular interna y que el tribunal indique a un Estado que no consulte a su población sobre un asunto tan crucial», dijo.
En los alegatos finales, el embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, aseguró que no hay restricción alguna en el Derecho Internacional sobre el alcance del referendo que limite la actuación «sobre asuntos esenciales en la vida de una nación» y recordó que en el Acuerdo de Ginebra de 1966 -que sigue siendo la herramienta válida para dirimir la controversia por el Esequibo- no se expresa nada que vaya en contra del referendo.
Por ello, cree que la medida solicitada por Guyana es una «violación al Derecho Internacional».
Para Venezuela, en voz de Moncada, Georgetown estaría usando a la CIJ para «intervenir en los asuntos internos» del país. En ese sentido, insinuó que Guyana pudiera estar queriendo omitir los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos que están en la Carta de la ONU.
Dijo que existe un intento de querer despojar a Venezuela del Esequibo y hacer válido el Laudo Arbitral de 1899 que es nulo. Insistió en que el 3 de diciembre se realizará el referendo.
A las afueras de la Corte Internacional de Justicia, la vicepresidenta Delcy Rodríguez aseveró una vez más que Guyana acudió a La Haya «a mentir», cosa que consideró «grave» al igual que «molestar» a esta instancia con un asunto que no era necesario llevarlo hasta allá. A su juicio, hacer valer el Laudo de 1899 «es huir a la legalidad internacional».
Se mostró sorprendida por la «situación extrema» de pedir a la CIJ que se impida hacer un referendo, mecanismo que está en la Constitución venezolana. Aseguró que esto es «como pedir que se derogue la Carta Magna», situación que calificó de «arrogante» por parte de Guyana. Además, destacó que durante la presentación se «desmontó» la postura del país vecino y se demostró su «alianza» con EEUU.