La noche del sábado 11 de noviembre, los habitantes de Ladispoli, una ciudad cercana a Roma, vivieron momentos de terror al ver a un león suelto por las calles. El felino se había escapado de un circo instalado en la zona y causó el pánico entre los vecinos, que lo grabaron desde sus ventanas y lo compartieron en las redes sociales.
El alcalde de la ciudad, Alessandro Grando, alertó a la población a través de Facebook y les pidió que permanecieran en sus casas hasta que el animal fuera capturado. «Un león se escapó del circo (…) Les pedimos que sean muy cautelosos y eviten cualquier desplazamiento hasta nuevo aviso», escribió el funcionario.
Tras varias horas de búsqueda, el león fue localizado en un torrente cercano al circo y sedado por el personal especializado, con el apoyo de la policía, los carabineros, los bomberos, los agentes locales y los voluntarios. El animal fue devuelto a sus dueños y se desactivó la alerta.
El suceso generó el debate sobre la presencia de un circo con animales salvajes en la ciudad. El alcalde recibió críticas por permitir este tipo de espectáculos y respondió que él no lo había contratado, sino que llegó de forma autónoma. Además, expresó su deseo de que este episodio sirviera para «remover conciencias» y acabar con la explotación animal en los circos.