El mundo del fútbol está de luto por la muerte del futbolista ghanés Raphael Dwamena, que se desplomó este sábado en el campo durante un partido de la Superliga albanesa entre su equipo, el Egnatia Rrogozhinë, y el Partizani.
Dwamena, de 28 años quien padecía una cardiopatía estructural, fue trasladado de urgencia al hospital, pero no pudo ser reanimado, sufrió un paro cardíaco durante el encuentro.
El delantero del Egnatia y exjugador del Levante y el Zaragoza, luego del diagnóstico se habría sometido a una cirugía en la que se le implantó un dispositivo en el corazón, pero los médicos le recomendaron no volver a jugar al fútbol profesionalmente, reseñan medios internacionales.
Sin embargo, el delantero, que fue internacional con Ghana en ocho ocasiones, decidió seguir su carrera y fichó por el Egnatia en agosto de este año. En una entrevista concedida el año pasado, Dwamena manifestó su fe religiosa y su confianza en Dios.
«Si muero, esa es la voluntad de Dios. Me voy y punto. Olvidado. La gente a mi alrededor estará triste durante unas horas, o tal vez incluso unas semanas. Pero lo superarán y seguirán adelante. No vivo mi vida para complacer a las personas. Solo a Dios», dijo.
La Federación Albanesa de Fútbol expresó sus condolencias a la familia del jugador y al Egnatia y anunció que todos los partidos programados para este fin de semana han sido aplazados en señal de duelo. La Federación Ghanesa también lamentó la pérdida de Dwamena y destacó su entrega a la selección. La Liga, la Federación Española, el Levante y el Zaragoza se sumaron a las muestras de dolor y cariño por el fallecimiento del futbolista.