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No había pasado ni un mes desde que las tres familias que murieron en una toma en Chile la tarde de este lunes partieron de su residencia en Villa Bahareque en La Petrólea, municipio Junín, y jamás imaginaron que los alcanzaría la muerte
Los 14 migrantes venezolanos que murieron, este lunes, en un voraz incendio registrado en dos viviendas ubicadas en una toma (invasión) de la región del Bíobío en Coronel, Chile, eran tachirenses, específicamente de un sector conocido como Villa Bahareque, en la parroquia La Petrólea, municipio Junín.
De forma extraoficial, se pudo conocer que las familias Martínez, Gutiérrez y Soto no tenían mucho tiempo de haber migrado a Chile buscando una mejor calidad de vida para sus hijos, incluso una pareja tenía tan solo dos días de haber llegado al lugar.
Familiares de Rafael Erasmo Soto, una de las víctimas, aseguraron que su primo, su hija y su esposo llegaron tan solo hace dos días a Chile. “Todos somos de bajos recursos, no sabemos qué vamos a hacer para repatriar los cuerpos, esperamos que el Presidente de Chile nos pueda apoyar con ese tema. Esto ha sido muy difícil para todos”.
El hecho
Según información publicada por algunos medios de comunicación chilenos, el siniestro se había registrado a las 19:00 horas en dos viviendas ubicadas en un campamento en el sector Cerro Obligado. El incendió habría comenzado en una de las viviendas, se presume por el recalentamiento de una estufa, luego se habría expandido a una segunda vivienda, que se quemó de forma parcial.
En el lamentable suceso fallecieron 8 menores de edad y 6 adultos. Según información del alcalde de Coronel, Javier Valencia, las tres familias vivían hacinadas en las dos viviendas, y tras generarse el incendio les fue difícil salir, por la rapidez en que se expandieron las llamas, pues las viviendas estaban construidas con material muy ligero.
“Las causas del incendio están siendo investigadas. En principio, de manera preliminar y según dijo el cuerpo de Bomberos, habría tenido su origen en una estufa que habría provocado una ignición mayor, generando un incendio en la entrada de la casa, provocando que las personas que estaban dentro quedaran atrapadas”, explicó Hugo Cuevas, el fiscal adjunto en la región del Bíobío.
Cinco unidades de bomberos se apersonaron en el lugar, pero nada pudieron hacer, solo mitigaron el fuego que ya había consumido una vivienda en su totalidad y una segunda vivienda de forma parcial.
Identificación
Según datos aportados por el Servicio Médico Legal a medios chilenos, el levantamiento de los cuerpos se hizo en la madrugada y estuvo a cargo de dos móviles médico legales, “ingresando al SML 14 víctimas fatales, que serán sometidas a exámenes genéticos para su identificación, para lo cual se tomarán muestras a los familiares que asistan al SML para análisis comparativos”.
Informaron que será un trabajo difícil porque las víctimas no tenían documentación y deberán trabajar solo con pruebas de ADN. Para la atención de las familias, se está coordinando el apoyo psicosocial con la Unidad de Apoyo a Víctimas del Ministerio Público (URAVIT).
Según refleja un medio local, una de las familias que falleció en el incendio destacó tras caminar 11 días desde Venezuela hasta Chile. Incluso, el caso se dio conocer en Chile porque uno de los niños perdió 10 kilos producto de este viaje, sufriendo un alto nivel de desnutrición, llegando a ser atendido en un hospital de la región.
Anoche se conocieron las identidades de las víctimas a través de medios de comunicación social:
Familia Vivas Martínez: Wilmer Vivas, B. Martínez de 13 años, N. Martínez de 11 años, W. Vivas de nueve años y S. Vivas de seis años. Familia Soto Martínez: Edilza Mildred Martínez, su esposo Rafael Erasmo Soto de 38 años y su hijo A.E. Soto de seis años y la tercera familia: Jorlej Pérez 28 años y su pareja, Jeferson Márquez de 22 años; junto a sus tres hijos, J.P. (9 años), J.P. de 6 años y B.P. (4 años).
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