El abogado que defiende la apelación de Nicolás Maduro en la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) es el renombrado abogado británico Ben Emmerson, quien ha defendido a figuras polémicas como el clérigo radical Abu Qatada, considerado el líder espiritual de Al Qaeda en Europa.
Emmerson, con más de 25 años de experiencia en derecho internacional, derecho público y derecho penal, es el encargado de presentar los argumentos del régimen para pedir que la CPI no continúe con la investigación, que fue autorizada en junio de este año por la Sala de Cuestiones Preliminares.
El abogado sostiene que la decisión de la Sala contiene errores de hecho y de derecho que vulneran el Estatuto de Roma y el Derecho Internacional, y que la Fiscalía ha cometido irregularidades y violaciones del debido proceso.
Emmerson también cuestionó la jurisdicción de la CPI sobre el caso, alegando que Venezuela está investigando y procesando los hechos denunciados, y que la intervención de la Corte sería una injerencia indebida en los asuntos internos del país. Además, acusa a la Fiscalía de basarse en información sesgada y falsa, proporcionada por organizaciones no gubernamentales que tendrían vínculos con la oposición venezolana y con Estados Unidos.
La Fiscalía, por su parte, sostiene que hay motivos razonables para creer que desde abril de 2017 hasta diciembre de 2020, autoridades civiles, militares y policiales de Venezuela han cometido crímenes de lesa humanidad, como asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias, persecución y desapariciones forzadas.