Un fuerte terremoto de magnitud 5,6 sacudió el noroeste de Nepal poco antes de la medianoche del viernes, dejando al menos 157 muertos y decenas de heridos, dijeron funcionarios el sábado.
Los sobrevivientes describieron súbitas sacudidas seguidas del derrumbe de casas y el entierro de familias enteras, mientras las autoridades prevén que aumente el número de fallecidos, e hicieron notar que las comunicaciones en muchos lugares estaban cortadas.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el terremoto tuvo una magnitud preliminar de 5,6 y se produjo a una profundidad de 11 millas (18 kilómetros). El Centro Nacional de Investigación y Vigilancia de Terremotos de Nepal indicó que el epicentro se situó en Jajarkot, a unos 400 kilómetros (250 millas) al noreste de la capital, Katmandú.
La mayoría de los fallecidos fueron aplastados por los escombros cuando sus casas, construidas normalmente apilando rocas y troncos, se derrumbaron bajo la fuerza del temblor la medianoche del viernes, informó la prensa local.
Aunque los equipos de rescate se apresuraron a brindar ayuda, las operaciones se vieron obstaculizadas por el hecho de que a muchas de las localidades montañosas sólo se podía llegar a pie. Las carreteras también estaban bloqueadas por los aludes provocados por el sismo. Se podía ver a soldados intentando despejar las carreteras bloqueadas.
“Estaba profundamente dormido cuando, de repente, empezó a temblar violentamente. Intenté correr, pero toda la casa se derrumbó. Intenté escapar, pero la mitad de mi cuerpo quedó sepultada entre los escombros”, dijo Bimal Kumar Karki, una de las primeras personas en ser trasladadas al hospital regional.
El gobierno está intentando hacer llegar toda la ayuda posible a las zonas afectadas, declaró el sábado el viceprimer ministro Narayan Kaji Shrestha. Se enviaron tiendas de campaña, alimentos y medicinas por avión, ya que miles de personas se quedaron sin hogar durante la noche.
Los funcionarios de seguridad trabajaron con los residentes durante toda la noche para sacar a los muertos y heridos de las casas derrumbadas. Se preveía un aumento del número de muertos, ya que las comunicaciones seguían cortadas en muchos lugares, dijeron las autoridades.