Este jueves 2 de noviembre se conmemora el Día de los Fieles Difuntos, fecha para honrar, conmemorar y recordar a las personas fallecidas en la religión católica y cristiana, siendo instituida esta efeméride en el año 998 por el monje benedictino San Odilón de Francia, siendo adoptada por Roma en el siglo XVI y posteriormente difundida en todo el mundo.
En este día tradicionalmente las personas se acercan hasta los cementerios para visitar las tumbas de sus familiares, por lo que el equipo periodístico de El Impulso realizó un recorrido por los principales camposantos de Barquisimeto para conocer el estado en el que se encuentran estos lugares.
En el recorrido se pudo constatar la situación en la que se encuentran los tres principales cementerios de Iribarren, comenzando con el camposanto ubicado en el oeste de la ciudad, conocido como el Cementerio Nuevo, donde la profanación de las tumbas, la maleza y la inseguridad son los principales problemas del lugar.
En el Cementerio Bella Vista, en el centro de Barquisimeto, ocurre una situación similar, aunque este parece más olvidado por los entes competentes, teniendo en cuenta que incluso las vías para que pasen los vehículos están cerrados por la maleza y algunas lápidas están destruidas debido a la profanación.
Por su parte, el Cementerio municipal de Santa Rosa sí está recibiendo un poco de mantenimiento, aunque sufre un problema de contaminación debido a que las aguas residuales de uno de los urbanismos cercanos desembocan en este camposanto quedando las tumbas rodeadas de aguas negras, así como uno de los pasillos principales de acceso al cementerio.
“Tenemos que vivir pendientes de los panteones, porque cada vez que venimos conseguimos sorpresas… que se roban la tapa del panteón de al lado, que bueno, los desvalijan prácticamente y la inseguridad. Ya la mayoría de los familiares no vienen, ¿por qué? por miedo y porque ya tienen los panteones destruidos”, comentó la señora Carmen Torrellas, quien se encontraba en el “Cementerio Nuevo” visitando la tumba de uno de sus familiares fallecidos.
Torrellas comentó que en su familia siempre han tenido la tradición de visitar a sus “muertos”, señalando que es “por ese sentimiento que tiene uno por el familiar que ya se fue”, aunque destaca que últimamente no han podido continuar con esta práctica debido a los problemas mencionados.
Para finalizar, instó a las autoridades a intensificar los trabajos de desmalezamiento y seguridad en los campos santos, no sólo del municipio de Iribarren, que hay más de 15, sino en todo el estado de Lara.