Cumpliendo con la visión y misión de la “RED DE INSTITUCIONES LARENSES,” basados en los principios y valores que nos caracterizan, guía fundamental en el cumplimiento de nuestros objetivos, como organización apolítica partidista, de pensamiento plural que somos, me he permitido indagar en internet sobre algunos conceptos que podrían ser motivo de reflexión ante la actual situación que atravesamos. Cito:
A medida que las sociedades occidentales fueron adquiriendo un mayor nivel de complejidad, empezó a ser más difícil que los hombres participaran directamente en las decisiones y que éstas fueran consensuadas. El pueblo ya no lo conforma sólo un grupo limitado. En la actualidad el sistema democrático es el sistema de gobierno en el que participan todos los habitantes con edad suficiente que forman parte de la sociedad (Borea Odría 2003).
Para hacer frente a estas nuevas características, las democracias modernas se fundamentan en dos principios elementales:
1. La representación política.
2. El principio de mayoría.
La representación política es un instrumento para: (i) resumir los intereses sociales, (ii) canalizar las demandas de los gobernados y, (iii) estructurar un gobierno que dé respuesta a los requerimientos de las personas. El principio de mayoría básicamente postula que, en ausencia de unanimidad, el criterio que debe guiar la adopción de las políticas y las decisiones públicas es el de la mayoría de los participantes. Si resulta imposible que todos estemos de acuerdo en algo, al menos se puede lograr que una mayoría lo esté. El régimen democrático tiene las siguientes características:
Se fomenta el pluralismo. – Se permite la competencia político-electoral. – Se celebran elecciones auténticas. – Se respeta el principio de mayoría. – Existe un Estado constitucional.
Siempre que existan estas características se estará en presencia de un régimen democrático, independientemente de que la intensidad con que se cumplan esas características pueda variar.
DEMOCRACIA
Forma de gobierno en que puede ejercerse el poder político del y para el pueblo.
La democracia proporciona un entorno que respeta los derechos humanos y las libertades fundamentales en el que se ejerce la voluntad libremente expresada de las personas.
Todo individuo tiene voz en las decisiones y pueden pedir cuentas a quienes toman las decisiones.
El régimen democrático tiene las siguientes características:
Se fomenta el pluralismo. Se permite la competencia político-electoral. Se celebran elecciones auténticas. Se respeta el principio de mayoría.
La democracia va más allá de la perspectiva electoral, se entiende como un sistema que promueve y permite el respeto irrestricto de los derechos y libertades de las personas, la creación de oportunidades iguales para todos, la vigencia del Estado de derecho, la formación de valores de igualdad, tolerancia y respeto …
Los valores democráticos son las características, las cualidades, las ideas y creencias aceptadas en una sociedad, que deben dirigirla a lograr que el proceso democrático se consolide y sea exitoso.
La democracia es una decisión de la sociedad. La principal característica de la democracia es que, en ella, las leyes y las normas son construidas o transformadas precisamente por las mismas personas que las van a vivir, cumplir y proteger.
Para efectos prácticos se puede decir que los regímenes no democráticos se caracterizan por el ejercicio del poder de forma monopolística, sin límites ni control, ya lo realice una persona o un grupo de personas‖ (Nohlen 2003, 1070). Se entenderá por regímenes no democráticos al totalitarismo y al autoritarismo.
El término totalitarismo tiene un sentido amplio y uno estricto. En sentido amplio se entiende por totalitarismo a toda organización estatal cuyo régimen no es del tipo democrático-liberal. Sin embargo, puede ser falso ya que también puede hablarse de organizaciones estatales no democráticas que no son llamadas totalitarismo, tales como dictadura, autoritarismo, etc. (Haba Müller 2003,1212). En términos generales, los rasgos básicos de este tipo de régimen son: El Estado tiende a regimentar la totalidad de las relaciones que se dan en el ámbito público; El Estado tiende a controlar en la mayor medida posible todos los aspectos de la vida individual (Haba Müller 2003, 1212).
Medios negativos: Libertades de conciencia (de expresión, de información, de educación). Libertades políticas (de asociación, y en general de participación independiente en la toma de decisiones sobre asuntos públicos). Libertades económicas (de propiedad individual, de producción, de comercio).
Medios positivos: Partido único, a cuyo frente hay un jefe con poderes prácticamente ilimitados y él mismo constituye también la máxima autoridad de la maquinaria estatal. Economía centralizada. Una ideología oficial, impuesta de manera incondicional y coercitiva, para la totalidad de la población
Organización policial aterrorizante, con el objeto de asegurar la efectividad de todos los restantes medios (Haba Müller, 2003, 1214). El Estado regula al máximo la vida privada y pública de las personas.
Régimen autoritario: hace referencia a toda clase de regímenes antidemocráticos. Sin embargo, existen diferencias claras entre el autoritarismo y el totalitarismo: 1. Un pluralismo limitado y no responsable. En el régimen totalitario el poder está centralizado, pero la admisión de actores políticos y sus espacios de acción dependen en buena medida de los dirigentes autoritarios del Estado (Nohlen 2003, 1072). 2. Mentalidad frente a ideología. En los regímenes totalitarios existe una ideología oficial, mientras que en los regímenes autoritarios sólo existe una mentalidad generalizada que sirve para justificar el régimen (Nohlen 2003).
Ausencia de movilización política. En los totalitarismos existe una manipulación ideológica de las masas, lo que genera que la población sea constantemente movilizada. Por su parte en el autoritarismo la sociedad no se involucra en la actividad política. La participación es mínima y es controlada por los gobernantes (Nohlen 2003, 1072). 4. Ejercicio del poder. En los totalitarismos existe un jefe con poderes prácticamente ilimitados. El poder lo ejerce un jefe (o tal vez un pequeño grupo) dentro de límites que formalmente están mal definidos pero que de hecho son fácilmente previsibles. En este tipo de regímenes las elecciones están controladas por el grupo en el poder que no permite una competencia real entre las fuerzas políticas. Este grupo organiza las elecciones y decide quiénes pueden competir, asegurándose de que la oposición no tenga posibilidades de acceso real al poder.
Fuente: https://www.te.gob.mx/ TRIBUNA ELECTORAL – CENTRO DE CAPACITACIÓN JUDICIAL ELECTORAL.
Maximiliano Pérez Apóstol