Hace varios años, una noticia estremeció a los larenses. El Ingeniero Luis Vásquez Corro fue privado de su libertad por haber advertido sobre el peligro de quedarnos sin el preciado servicio, por cuanto el Guri daba señales de fatiga y de no actuar a tiempo el resultado sería desastroso y nos quedaríamos a oscuras retrocediendo a la Edad Media donde el alumbrado se reducía a una vela o una lamparita de kerosén.
Pero quién era ese pitoniso: Luis Vásquez Corro; ingeniero eléctricista, profesor universitario, quien se ha dedicado la mayor parte de su vida -cuarenta años- a estudiar el fenómeno eléctrico, gremialista, directivo del Colegio de Ingenieros de Venezuela, capítulo Lara. En el mes de abril del 2015, un juez ejerciendo la más preclara decisión de la imparcialidad ajustada a derecho, le imputó por difusión de falsa noticia sobre la emergencia del Guri, (declaración ejercida a través del diario regional El Impulso.) Y efectivamente éste «delincuente de alta peligrosidad » debería estar tras las rejas porque estaba exagerando y difamando a los entes gubernamentales encargados de suministrar quizá el servicio más importante del planeta después del vital líquido.
Hoy, se cumplió la advertencia del pitoniso electricista de marras y se cumplió tanto así, que el Mayor General Luis Motta Domínguez; titular del Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica y Presidente de Corpoelec,- para ese entonces- difundió en cadena nacional la advertencia que si no tomaban medidas extremas como es el de programar o quitar cuatro horas diarias el flujo eléctrico en todo el país a los venezolanos, lo cual denominó: Plan de Administración de Carga, la cual duraría en una primera etapa 40 días, exceptuando a la gran Caracas, -por cierto esta última medida nadie entiende por lo discriminatoria o ¿será para que los barrios enardecidos de la Capital no bajen a luchar por su bendita luz lo cual pudiera ocasionar otro CARACAZO…?? El país podía quedar, totalmente a oscuras, y el sistema hidroeléctrico Simón Bolívar, El Guri colapsaría y las consecuencias serían irreversibles.
Una de las tesis que esgrimía el alto gobierno es que la crisis eléctrica se le debe al fenómeno metereológico del Niño. Lo más curioso es que éste, no es exclusivo de Venezuela sino de infinidad de países, entonces uno se pregunta por qué solo en este noble y destruido país el fenómeno del inocente hace estragos y en otras latitudes no?
Consultamos a diferentes ingenieros para no caer en inexactitudes sobre las verdaderas causas del problema que hoy agobia a los venezolanos, y después de la escasez es el segundo problema más importante por las terribles consecuencias que desata en distintos aspectos de la vida. Imaginemos un apagón en medio de una operación de alto riesgo. O la cantidad de alimentos y fármacos que se dañarán por necesitar permanente refrigeración, amén de las nefastas consecuencias laborales, sociales y económicas. Los conocedores de esta nueva desgracia entre ellos los especialista, ingenieros electricistas: Aurelio Pereira y Orlando Díaz, comentan que las principales causas de esta galopante oscuridad fue que no se tomaron previsiones a tiempo como aumentar la actividad energética proveniente de los generadores termoeléctricos así como no poner en marcha a las hidroeléctricas Uribante Caparo en la región andina y Tocoma, que tiene siete años de atraso, mantenimiento permanente a las turbinas del centro hidroeléctrico Simon Bolívar, mejor conocido como el Guri, venta inconsulta e incontrolada del flujo a otros países como Brasil, en menor grado y por supuesto la deforestación. Por cierto el directivo del PSUV y chavista Ing. Héctor Navarro. declaró en todos los medios de comunicación, que les había advertido al gobierno madurista, se presupuestara en materia de prevención termoeléctrica, y mantenimiento del centro hidroeléctrico, y no solamente hicieron mutis, sino que la corrupción desapareció los «dolaritos» que se debían invertir tanto en los generadores termoeléctrico u otra fuente de energía: eólica, solar, porque la energía hídrica, la del Guri, entre El Niño y la corrupción habían llevado al más profundo cataclismo al país.
Como corolario podemos afirmar en dos palabras que la corrupción nos quitó la luz. Y el otrora defenestrado y hoy altamente valorado, Ing. Luis Vásquez Corro (+) tenía razón.
Gorquin Camacaro