La tradicional Bajada de la Patrona de los zulianos, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, innovó este año con un despliegue tecnológico que deslumbró a los fieles.
Múltiples luces iluminaron el camino de la Reliquia de la Virgen antes de su llegada al pórtico del santuario mariano.
El inicio de la Bajada tuvo lugar después de la celebración eucarística, que estuvo presidida por el arzobispo de la Arquidiócesis Metropolitana de Mérida, Helizandro Terán Bermúdez, con un acompañamiento musical de Los Chiquinquireños.
En esta oportunidad, se incorporaron pantallas en el pórtico del templo, la ampliación del tobogán, y otros «agregados tecnológicos» anunciados por la Basílica, que se mantendrán a lo largo de los 40 días de Fiestas Patronales.
La Reliquia de María de Chiquinquirá se encuentra en un relicario «completamente renovado», según informó el presbítero Nedward Andrade Govea, párroco-rector de la «Casa de todos».
Más allá de la tecnología, el sentimiento mariano sigue siendo el protagonista en la ceremonia religiosa, miles de fieles se congregan para cantar, orar y, en algunos casos, derramar lágrimas al ver a la Chinita salir de su altar.
El itinerario de la Reliquia incluye recorrer la avenida 12, la calle 95 (Venezuela), las conocidas Casas de la Tradición, la calle 93 (Padilla), y continuará por la avenida 10.
Luego, se dirigirá por la calle 92, la avenida 11 (Ayacucho), la calle 91 (Candelaria) y retomará la avenida 12 para finalmente llegar de nuevo a la Basílica.