Si con la investigación que realizará la Fiscalía General de la República, se pretende saber la identidad de cada una de las personas que depositaron sus votos en la Primaria, perderá su tiempo, porque el secreto de los votantes fue garantizado plenamente por la Comisión Nacional y las Juntas Regionales de Primaria, y ya no existe documentación alguna sobre el particular.
Así lo dejó asentado en sus declaraciones el doctor Guillermo Palacios, quien tiene una larga trayectoria parlamentaria y estuvo al tanto de todo el proceso llevado a cabo por esas comisiones.
Cuando se le preguntó si en el transcurso de la investigación anunciada por el fiscal general, los funcionarios comisionados indagarán acerca de la identidad de los votantes, tomando en cuenta que el propio Tareck William Saab dijo que los organizadores del evento incurrieron en abultar el resultado con personas que no participaron en la votación, el doctor Palacios manifestó que a esta alturas es muy difícil conseguir datos de esa naturaleza.
Las actas son muy precisas y en la elaboración de las mismas constan testimonios recogidos en las mesas de votación. Antes y durante todo el proceso de Primaria fue garantizada la protección de la identidad de los votantes.
De esta forma se eliminó la posibilidad de que se presentara, como no se olvida nunca, otra lista Tascón, que tanto dañó causó a innumerables ciudadanos.
En esta ocasión se tomaron todas las previsiones para garantizar la privacidad de todos los electores.
Va a ser muy difícil que se pueda tener acceso a documentos de ese tipo porque la Comisión Nacional giró instrucciones muy precisas sobre la identidad de las personas y, precisamente, esa fue una circunstancia que motivó la participación, además del propio deseo que tenían los ciudadanos para ejercer su derecho de votar.
De igual forma el doctor Palacios hizo referencia a los acuerdos suscritos en Barbados, para los cuales se formalizó el compromiso del gobierno de respetar la forma en que los partidos podían escoger el mecanismo conveniente para elegir a los candidatos y, además, no recurrir a la persecución.
En este orden de ideas, los partidos podían decidir esa escogencia a través de Primaria, a dedo o como mejor les conviniera y, con base al modelo decidido, respetarse el resultado.
Con el anuncio del fiscal general en lo relativo a realizar una investigación queda en evidencia que el régimen jamás imaginó la gran afluencia que tendría la Primaria.
El oficialismo estaba convencido de que los participantes no pasarían de unos doscientos o trescientos mil ciudadanos, pero la masiva asistencia, que sobrepasó los dos millones a pesar de los obstáculos que tuvieron para votar, les ha causado una enorme preocupación, porque se está dando cuenta que el pueblo está decidido a que haya un cambio político en Venezuela.
