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Venezuela, debido a su ubicación geográfica y clima, posee condiciones favorables para la industria avícola. De hecho, desde hace algunos años la producción de pollo y huevo, que en un momento estuvo en caída, ha ido aumentando.
Esa aseveración la realizaron los médicos veterinarios José Quintero y Alexander Teles, quienes visitaron esta casa editorial para conversar sobre la situación que atraviesa el sector y ofrecer detalles del I Congreso Internacional Avícola Venezuela (Ciave) que se realizará próximamente en Carabobo.
Los profesionales coincidieron en que la nación tiene una gran capacidad productiva que aspira a la exportación, pero para ello se necesitan mejores políticas gubernamentales que puedan promover esta actividad.
Realidad del sector
Teles explicó que desde el año 2019 la industria avícola ha venido ascendiendo. En el caso del pollo de engorde en la actualidad se producen semanalmente casi cinco millones (integrados). Por su parte, la producción de huevos está alrededor de 70 unidades per cápita, que representa un estimado del 40 % de lo que fue su mejor momento.
“Aquí hay que tomar en cuenta algo relevante, la industria comenzó agregar valores y empezaron a hacer embutidos, entonces el venezolano en vez de ir a comprar un pollo, ahora tiene un portafolio entre los que destacan mortadela, jamón, salchichas (…) la industria ha buscado la forma de que la gente que habita en el país consuma proteína de pollo”.
Durante el último trimestre de 2022 este sector tuvo crecimiento importante, entre otras cosas, por la temporada decembrina. No obstante, en los primeros meses de 2023 tuvieron pérdidas debido a una “paralización momentánea de la economía”, expuso Teles.
“Hubo después una recuperación y se ha mantenido estable (el mercado). Gracias a Dios desde hace algunas semanas viene el incremento de la producción, existen más pollos integrados, ponedoras produciendo huevo, e incluso con eso se han venido recuperando los precios, para que los productores vean esto como un nicho de negocio”.
Aragua, Carabobo y Yaracuy son los estados donde se concentra el 70 % de la avicultura venezolana. También destaca el oriente del país, Lara y Zulia, este último muy afectado por el contrabando.
Hace falta inversión y promover la exportación
Quintero recordó que el país viene de un “período muy fuerte”, donde hubo pérdidas de granjas por la situación económica e inseguridad; por tanto, considera que a los productores deben financiarlos para que estructuralmente puedan crecer.
Otrora, recalcó el veterinario, Venezuela era uno de los países con mayor cantidad de proyectos avícolas y eso debe retomarse, debido al potencial que se tiene en este campo, para lograr la exportación, especialmente a las islas del Caribe y Centroamérica. Pero para ello, es necesario que Estado y sector privado trabajen en conjunto.
Por su parte, Teles estima que debe cubrirse por completo el mercado criollo, garantizando un número importante de kilogramos de carne y unidades de huevos que sean complementarios para la dieta de los venezolanos, y así tener la capacidad de exportación.
Recalcó que la nación, por la situación geográfica y por acuerdos internacionales, puede lograr alianzas para trasladar mercancía nacional a otras fronteras. Reflexionó sobre el caso de Brasil, uno de los productores avícolas más importantes del continente americano y un gran exportador de pollos. ¿Si tenemos al lado un vecino con esas características por qué nosotros no lo podemos hacer?, se preguntó.
Mencionó las oportunidades que tiene la nación con China, Rusia, India e Irán, como posibles candidatos para exportar. “Hoy hay una realidad, el empresario avícola aprendió a trabajar con sus recursos, pero con sus propios medios no va a tener nunca la posibilidad de hacer crecer de forma exponencial el país. Debe haber apoyo de la banca pública y privada, del Estado, para que exista la empresa pujante con crecimiento sostenido”, enfatizó.
Medidas sanitarias
Teles subrayó la importancia de cumplir con las medidas sanitarias mundiales para exportar productos de calidad. Explicó que a nivel internacional existe una alerta con la influenza aviar, causada por ciertos tipos de virus que normalmente infectan a las aves.
En Venezuela se reportó una alarma en la costa del estado Anzoátegui, donde se encontraron pelicanos entre muertos y moribundos, a quienes les tomaron muestras que fueron estudiadas por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), cuyo resultado fue positivo para la enfermedad. Ante eso, el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integra (Insai) hizo un cerco epidemiológico por 60 días, monitoreó y luego hizo otra prueba que dio negativa. Posteriormente hubo alerta en Yaracuy con animales traspatio, donde también se hizo el mismo procedimiento sanitario.
Citó que en la nación se deben emplear políticas como la compartimentación de regiones para hacer localidades sanas, libres de patologías para tener posibilidad de exportación.
Altas temperaturas y fallas en los servicios públicos afectan al sector
“Las fallas eléctricas, la falta de gasoil y gasolina, perjudican y encarecen la producción de punta a punta e incluso hasta las importaciones, pero con todo y eso las industrias están haciendo esfuerzos gigantes para producir la proteína”, opinó Quintero.
Sobre las altas temperaturas que se viven en estos momentos, el experto explicó que estas afectan la velocidad de crecimiento de las aves e incide en la mortalidad.
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