El Lago de Maracaibo, Jesús de Nazaret y la Virgen María, los santos jóvenes y las madres de la juventud son la inspiración en los mantos que lucirá la imagen de la Virgen de la Chiquinquirá, La Chinita, en sus fiestas patronales este noviembre 2023.
El párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, padre Nedward Andrade, expresó que “detrás de cada uno de los mantos, de su belleza física y exterior, hay una hermosura interior, una catequesis y un mensaje”.
Este 28 de octubre comienza el cronograma pastoral y festivo de la Sagrada Dama del Saladillo. El Arzobispo Metropolitano de Mérida, monseñor Helizandro Terán, oficiará la Bajada de La Chinita que será recibida por la grey zuliana. Este año protagonizará las celebraciones la gaita ganadora “Madre de la juventud”, compuesta por José Rafael Marín, reseñó Últimas Noticias.
Son cuatro mantos que lucirá La Chinita en sus distintas apariciones ante sus devotos, en esta celebración.
El manto de la bajada
Diseñado por Nidal Nouaihed, en una base de ciberlina verde esmeralda, que hace alusión al problema del Lago de Maracaibo, con encaje azul rey que asemeja las olas que hicieron posible su llegada hace 300 años. Lo decoran un millar de cristales de Swarovski, brocados de oro en forma de olas.
Será el primer manto que lucirá la Reina Morena el próximo sábado 28 octubre, durante su bajada. “La pieza está inspirada en la llegada de la Virgen a las costas del Lago de Maracaibo”, dijo el padre. Los colores de la tela están inspirados en alusión al problema del Lago de Maracaibo. El manto es ofrendado por la familia Atencio Atencio.
Homenaje parroquial
Un regalo familiar vestirá a la Patrona de los zulianos y de la Guardia Nacional Bolivariana este 18 de noviembre. Las familias Rodríguez Rodríguez y Santana Rodríguez ofrendaron el traje diseñado y confeccionada por Luis David Acosta
Este manto lleva por nombre: “Regina Sanctorum Omnium”, María Reina de todos los santos.
El diseño central está inspirado en el monograma de María y alrededor salen destellos que evocan la gloria del cielo y con una serie de medallones ornados con pedrería en dónde se encuentran las figuras de algunos santos de nuestra época, que nos recuerdan el amor inefable de cada uno de ellos para con la Santísima Virgen María.
Estarán representados “los santos que desde temprana edad han seguido a Jesucristo y han dado ejemplo de una verdadera vida cristiana», describió el sacerdote a la vez que mostraba una capa celeste consagrada al Nazareno y a la Iglesia con los rostros de Juan Pablo II y Carlos Acutís.
Manto procesional que usará La Chinita el 18 de noviembre
La elegancia y el brillo son los elementos más destacados y es así como la Virgen de Chiquinquirá lucirá un divino manto confeccionado con tela azul marino y detalles dorados el día de su cumpleaños, el 18 de noviembre.
Inspirado en la advocación de la Esperanza Macarena de Sevilla; su diseño central posee flores y hojas de acantos, bordadas en lamé dorado e hilos de oro. Este tipo de flores, utilizadas comúnmente en el arte barroco es un elemento muy clásico en los ornamentos sagrados que nos recuerdan la realeza de Cristo y Maria Virgen. Ellas forman un reborde a lo largo y ancho de toda la pieza que culmina a modo de remate entrelazado.
Su diseño y confección estuvo a cargo de Mirian Rodríguez y fue ofrendado por la familia Ramírez Linares.
Manto procesional en la Aurora
Vestida de color rosado en representación a la alegría que sentimos todos al ser hijos de Dios, La Chinita lucirá su cuarto manto durante la misa de la Aurora que finalizará estos 40 días de fiestas patronales. El diseño y confección es de Rafael Tapia quien se inspiró en el corazón inmaculado de María para realizar esta hermosa obra, ofrendado por la familia Ferreira Urdaneta.
El manto fue inspirado en el amor que María Santísima, a través de su Inmaculado Corazón nos da a nosotros sus hijos, su inefable amor de madre. Esta delicada confección muestra en su parte central al Inmaculado Corazón de María trabajado en pedrería en tonos rosa, magenta, rojo, fucsia y amarillo que simbolizan el amor ardiente de la Virgen María por Jesús y nosotros sus hijos, destacando la silueta de un joven en actitud orante.
