Al asumir el compromiso de participar en la Primaria, Encuentro Ciudadano adquirió una responsabilidad que jamás dejará de cumplir, porque esta organización, que lidera Delsa Solórzano, no descansará en su lucha por restablecer la democracia.
La declaración fue hecha por el exdiputado Simón Yústiz, jefe de ese partido en el municipio Iribarren, quien dijo que ahora es cuando hay que hacer el mayor esfuerzo por hacer respetar el liderazgo unitario, por cuanto este régimen no está dispuesto a dejar el poder.
Ya vimos cómo durante el proceso de Primaria hubo amenazas contra la abogada Delsa Solórzano, que ha sido parlamentaria eficiente y que, además, como defensora de los Derechos Humanos ha venido gestionando la libertad de los presos políticos.
De nada han valido los esfuerzos hechos por algunos países democráticos, como el reino de Noruega, para que las conversaciones entre el régimen y la oposición tengan resultados positivos para restablecer la democracia en el país.
Pero, el régimen siempre le ha dado el puntapié a la mesa de negociaciones, las ha paralizado cuando ha querido y se ha burlado tanto de los gobiernos democráticos como del propio pueblo venezolano, el cual ha venido sufriendo las peores penalidades en toda la historia republicana.
No sólo tenemos los peores servicios básicos como la falta de agua, electricidad, gas y otros combustibles, sino que ya ni siquiera hay los insumos mínimos en los hospitales y nuestros niños no están recibiendo educación de calidad, porque los educadores son los peores pagados en el mundo.
La votación del domingo, que constituyó el mayor desafío al régimen porque no pudo impedir la Primaria como lo había anunciado Diosdado Cabello, es la mejor demostración de que el pueblo se cansó del castro-chavismo-madurista porque salió masivamente a votar.
El triunfo de María Corina Machado es asumido por Delsa Solórzano y todo el movimiento Encuentro Ciudadano como el triunfo del pueblo democrático venezolano.
Ahora tenemos la obligación de trabajar por lograr la consolidación de la unidad de la oposición para que el próximo año tengamos la oportunidad, como se demostró el domingo 22 de octubre, de hacerle ver al régimen que el cambio sí es posible y lograble porque el pueblo es el soberano.
