Cada quien puso lo mejor de sí en el trabajo que realizamos los integrantes de la Junta Regional de Primaria, dijo su presidenta, la doctora Nelly Cuenca de Ramírez, cuando se le pidió una evaluación de la actividad desarrollada para concluir con un proceso que tuvo dificultades, amenazas de suspensión y hasta la renuncia de algunos de los candidatos, que hicieron presumir en desalentar a los electores.
Pero, fue todo lo contrario, porque según los analistas políticos y hasta las encuestadoras, se superaron las estimaciones del proceso.
Nosotros organizamos el proceso poniéndole alma, vida y corazón, manifestó. Los partidos políticos hicieron un gran esfuerzo en la preparación del personal de las mesas y en toda la logística para las votaciones.
El día de las elecciones estuvimos trabajando con operadores y en este aspecto reconocemos las funciones cumplidas por la ingeniero Gladys Marante, que nos permitieron registrar todas las incidencias en los distintos centros de votación.
Igualmente la doctora Nancy Rodríguez organizó equipos de abogados y de médicos, pero afortunadamente no hizo falta para atender conflictividad jurídica y emergencia sanitaria.
De manera que toda esa cooperación que recibimos fue muy gratificante y. además, gente de las comunidades nos brindaron apoyo en todo momento, desde el suministro de agua hasta platos de comida.
Tenemos que estar muy agradecidos a la población larense por el respaldo a la Primaria y destacamos la participación de los electores a los diversos centros de votación, los cuales fueron desbordados por la afluencia y la alegría manifiesta de todos los asistentes.
Lo que hubo fue un aluvión de votos de la edad en edad de votar, subrayó. No sólo estuvieron los jóvenes, sino personas en sillas de rueda no sólo de la tercera edad, sino de quienes no podían movilizarse por motivos de salud.
Pudimos apreciar que hubo colas de cuatro y hasta seis cuadras de votantes, bajo un sol inclemente y lamentamos profundamente que innumerables personas, en todo el estado, no pudieron votar porque faltaron las papeletas, ya que fueron superados los cálculos que se habían hecho para este proceso, el cual por lo general no es muy concurrido.
No sólo fueron superadas los cálculos de votantes, se superaron las expectativas y se pudo apreciar el espíritu solidario de la gente con este proceso, porque a falta de planteles, la gente cedió sus residencias para que los demás electores pudieran votar.
Este es un pueblo aguerrido, fuerte, democrático y con esperanzas firmes, que no se doblega ante las dificultades, destacó la doctora Nelly Cuenca de Ramírez.