Trabajo de: www.runrun.es
A raíz de la firma de los acuerdos parciales entre Gobierno y la Plataforma Unitaria de la oposición el pasado martes 17 de octubre, la administración del presidente Joe Biden en los Estados Unidos anunció el levantamiento temporal de varias sanciones que pesaban sobre Venezuela en materia de petróleo, gas y oro.
Por medio de un comunicado, el Gobierno norteamericano informó sobre la emisión de “licencias generales que autorizan transacciones que involucran al sector de petróleo y gas y al sector del oro de Venezuela, además de eliminar la prohibición del comercio secundario”.
La administración de Biden precisó que el levantamiento de sanciones tendrá un tiempo estimado de seis meses y su reanudación dependerá de la voluntad política que tengan Nicolás Maduro y sus acólitos para cumplir con una ruta electoral libre y transparente de cara a los comicios presidenciales venezolanos de 2024.
“El Departamento del Tesoro está preparado para modificar o revocar autorizaciones en cualquier momento, en caso de que los representantes de Maduro no cumplan con sus compromisos”, se desprende del comunicado emitido por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés).
A propósito de esta medida, el economista y profesor universitario Francisco Monaldi indicó que la licencia energética ofrecida por Estados Unidos al madurismo es básicamente un levantamiento temporal de las sanciones petroleras.
“El mayor beneficio en el corto plazo, y en año electoral, es poder vender a precio completo en el mercado más rentable, que es el estadounidense en vez de con grandes descuentos en el mercado negro de China, y sin tener que amortizar deuda”, escribió Monaldi en su cuenta de X.
Monaldi también aseveró que el cambio de estrategia del Gobierno estadounidense podría traducirse en un incremento de la producción petrolera.
“Será gradual y no mayor a 200.000 barriles diarios en seis meses. Pero incluso si se revierten las sanciones, los recursos y la producción adicional quedan como pájaro en mano. Eso hizo la propuesta irresistible para Maduro”.
No está fácil la reinserción pese a relajación de sanciones
El economista Hermes Pérez puntualizó que el alivio de sanciones se efectuó para un grupo de entes y actividades, incluyendo Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) y el Banco Central de Venezuela (BCV).
“No incluyó a quienes firman las operaciones. No es un tema menor”, expuso en X.
Perez recordó que Venezuela está en cesación de pagos desde 2017 y es una tarea cuesta arriba su reinserción en los mercados financieros internacionales.
“La reinserción del BCV en el sistema Swift no es un tema menor. Implica un proceso operativo de validación de firmas autorizadas y canales de pagos. Necesitamos reactivar corresponsales y cuentas y formas de Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés). Estimo que esto se hará efectivo a finales de 2023 o inicios de 2024, siendo optimistas”.
Perez agregó que el Gobierno venezolano tiene que superar varios obstáculos para lograr su reinserción en el mercado financiero internacional.
“No ayuda en el actual contexto de flexibilización el impago desde 2017, la falta de bancos corresponsales Swift y el retraso de envío de información al Fondo Monetario Internacional”.
Por su parte, el analista y especialista en derecho internacional Mariano de Alba, dudó si la flexibilización de sanciones será suficiente para que se produzca una mejora económica sustancial.
“Si no es pronto y suficiente, es probable que Maduro concluya que no puede darse el lujo de conceder garantías electorales”, apuntó en X.
A propósito de la firma de acuerdos entre Gobierno y oposición, De Alba expresó que a diferencia del tratado para la constitución de un Fondo Social en noviembre de 2022, donde solo estuvieron representantes de Noruega y México, Barbados tuvo una mayor convocatoria.
“Estuvieron presentes altos representantes del Gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea y varios funcionarios de Latinoamérica”, precisó.
Habrá presión regional
El analista político José De Bastos manifestó que las sanciones no son un interruptor que se pueden prender y apagar de la noche a la mañana.
“En estos seis meses puede haber mínimos avances democráticos y existirá presión regional, y desde muchos sectores en Venezuela, para que no se reimpongan sanciones, aún si se mantienen inhabilitaciones a eventuales candidatos a la presidencia de la República”.
De Bastos señaló que la gran beneficiada de la firma de los acuerdos fue la elección primaria.
“Estos compromisos le dan a su eventual ganador una bandera clara y casi obligan a toda la oposición a unirse en torno a esa persona”.
Por su parte, el analista político e investigador Michael Penfold sentenció que el no cumplir con los compromisos adquiridos podría traer como consecuencia una debacle para el chavismo.
“Cualquier desvío tendrá un costo gigante para el país y también para el chavismo. Las licencias generales para el sector petrolero y de gas y los permisos para el BCV tendrán un impacto significativo en lo económico por su magnitud, dado que implica el regreso del país a los mercados petroleros y dan un marco de seis meses para ejecutar en lo político, con filigrana, la dimensión política, social y las garantías electorales para todos”, escribió en la red social X.
Penfold enfatizó que la alternativa de no implementar los compromisos adquiridos por parte del Gobierno de Maduro podría significar un nuevo cierre del sistema y la reversión de las licencias generales.
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