Los vuelos para deportar venezolanos desde Estados Unidos se reanudaron este miércoles 18 de octubre con el aterrizaje en la nación sudamericana de un primer avión con más de 100 migrantes a bordo, en torno a los últimos esfuerzos del gobierno estadounidense para hacer frente al creciente número de solicitantes de asilo.
Esta es la primera vez en años que las autoridades migratorias de Estados Unidos deportan a personas a Venezuela, lo que marca una concesión significativa del régimen de Nicolás Maduro, a un añejo adversario.
El primer avión, un Boeing 737, despegó de la ciudad de Harlingen, Texas, e hizo una escala en Miami para horas después llegar a Caracas, capital de Venezuela. Los 130 pasajeros eran hombres y mujeres venezolanos que fueron trasladados al avión en autobuses y llevaban esposas y tobilleras. Al abordar, los funcionarios de migración estadounidenses los revisaron.
“Este es el primer vuelo que he visto en mi carrera de todo un chárter de venezolanos que regresan a su país. Y tenemos previsto realizar varios más de este tipo en los próximos días y semanas”, dijo Corey Price, director ejecutivo adjunto interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés).
Price dijo que entre las personas a las que se ha dado prioridad para los vuelos hay migrantes recién llegados, así como migrantes que han cometido delitos en Estados Unidos. El director de la Patrulla Fronteriza, Jason Owens, comentó que los pasajeros habían entrado ilegalmente en Estados Unidos entre los puertos de entrada.
El gobierno estadounidense dijo que planea tener “múltiples” vuelos de deportación a la semana con destino a Venezuela, de acuerdo con una exención a las restricciones de viaje del Departamento de Transporte de Estados Unidos, que colocaría a Venezuela entre los principales destinos para las autoridades de inmigración estadounidenses.
Los deportados se reencontrarán con su país natal el cual sigue atravesando complejas crisis sociales, políticas y económicas.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, estos vuelos, que suelen transportar a 135 migrantes, volarán a Venezuela desde aeropuertos no especificados de Estados Unidos. Serán para venezolanos que hayan recibido órdenes definitivas de deportación, que se emiten luego de que se les rechaza la solicitud de asilo, o para aquellos que no hayan podido solicitar una protección humanitaria.
Estos acciones se dan en respuesta a “un aumento en la migración de Venezuela que están tensando los sistemas de migración en todo el hemisferio, incluido en Estados Unidos”, dijo el Departamento de Transporte en su exención.