La encuesta política, tal como la conocemos hoy en día, nace durante las elecciones presidenciales de 1960 en los Estados Unidos, cuando el candidato presidencial John F. Kennedy contrata a Luis Harris para que ejecute una serie de sondeos, los cuales ayudaron al equipo de Kennedy en el diseño de la campaña que permitió derrotar por estrecho margen al Vicepresidente en funciones Richard Nixon.
Por supuesto, anteriormente a estas se habían realizado encuestas políticas, incluyendo la tristemente célebre encuesta de la revista Literary Digest, que predijo la derrota de Frankil Delano Roosevelt por parte del candidato republicano, Alf Landon, en una elección que Roosevelt ganó por una avalancha de votos. La reputación de la revista se vió tan dañada por esta predicción errónea que la publicación entró en quiebra y desapareció algunos años después.
Sin embargo, la encuesta presidencial del Literary Digest en 1936 fue, a su manera peculiar, un sondeo señero porque demostró el peligro de predecir resultados electorales basándose en una muestra sesgada. Los individuos que fueron entrevistados en la encuesta del Literary Digest eran electores dueños de automóviles, radios y suscriptores de revistas, todo esto en medio de la gran profunda depresión en Estados Unidos en los años treinta. Estos entrevistos representaban una élite económica que poseía más riquezas que la gran mayoría de los norteamericanos y quienes era mucho más probable entonces que pertenecieran al partido Republicano y no al Demócrata.
Otro grave error en las encuestas presidenciales en los Estados Unidos ocurrió en 1948, cuando los tempranos sondeos de la organización Gallup indicaron que el candidato Republicano, el Gobernador de New York, Thomas Dewey, iba a derrotar al Presidente Harry Truman. En este caso, probablemente los resultados eran correctos para el momento en que se realizó la encuesta. El error de Gallup en 1948 se puede atribuir a que la organización dejó de encuestar seis semanas antes de la elección, período este en el cual la campaña de Truman superó a la de Dewey y obtuvo una tremenda victoria.
Existe un hecho indiscutible acerca de las encuestas políticas y es el siguiente: las encuestas no ganan elecciones. Lo que gana elecciones es el uso que el candidato hace de la información que obtiene por medio de las encuestas. Un punto que se debe recordar cuando se va realizar una encuesta política es que la muestra debe ser representativa de la población o universo. Para finalizar es importante la revisión de la ficha técnica del estudio, la cual permite conocer aspectos técnicos y metodológicos.
Msc. Julio Cesar Vargas
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