«La educación es la base para el éxito empresarial. Si no estas aprendiendo, estas quedándote atrás «.
Bill Gates
Continuando con nuestro escrito de la semana pasada, donde escribíamos que la riqueza extraída de la empresa y donada a la sociedad genera menos bienestar para la propia sociedad que las inversiones y salarios producidos por la riqueza mantenida y gestionada en la empresa. No es casualidad que nadie en Europa se haya sumado a la iniciativa.
¿Cuál es la razón? De manera menos pomposa los empresarios europeos aplican el compromiso educativo, es decir, se comprometen a transmitir a los Jovenes el espíritu emprendedor, verdadero tesoro de las familias emprendedoras y a educarlos en el mantenimiento y la protección de la riqueza según el principio el cual en realidad no se vive de la herencia sino para la herencia.
Se podría objetar que en las familias empresariales se dan casos desastrosos de inmensos bienes dilapidados y de niños ineptos. En realidad educar sobre la riqueza es mas dificil que deshacerse de ella. Como afirma Carniegie, hay casos de Jovenes que administran bien su patrimonio y realizan un gran servicio a la comunidad. Son la verdadera sal de la tierra y son tan valiosas como raras. La buena noticia es que estos Jovenes no son el resultado de la casualidad sino de familias emprendedoras que funcionan.
La educación empresarial permite a los jóvenes, poner a trabajar, la riqueza que han recibido e impide que la riqueza se separe de la actividad empresarial y se convierta en ingresos. Esta es la verdadera riqueza contra la que Carniegie despotricaba, hasta el punto de que ni siquiera quiso ver los 12 mil millones de dolares que JP Morgan le pago por su empresa, cuando tuvo que venderla porque no tenia hijos para administrarla.
Educar a nuestros hijos en el espíritu emprendedor a través de la educación emprendedora es importante porque les enseña valores personales, les da herramientas para alcanzar el éxito en cualquier campo, y les permite desarrollar habilidades para generar ideas y asumir riesgos. Adema, dar el ejemplo personal es una forma valiosa de enseñarles sobre emprendimiento.
Definitivamente, Jack Maha llamo a su empresa Alibaba, un leñador que entra en la cueva de los cuarenta ladrones y se hace rico. Qasim, el hermano de Alibaba, que podía no trabajar porque se había casado con una mujer rica, entro en la cueva, pero, deslumbrado por tantas riquezas, nunca salió y murió. Jack Ma sabe que enseñar sobre la riqueza y no donar a organizaciones benéficas es el compromiso que los empresarios deben asumir hacia sus hijos.
Italo Olivo
www.iolivo.com