El Foro de La Gran Aldea exploró con cuatro especialistas los escenarios de las primarias opositora a poco más de dos semanas para su realización. Hay consensos, reconectan a la oposición con la gente, un árbitro fiable -la CNP- y un liderazgo con fuerza encarnado en María Corina Machado. Pero, ¿podrán más las amenazas del Gobierno?, ¿podrá más la desconfianza entre los opositores que hagan que se rompa este aun frágil proceso unitario?
Trabajo de: www.talcualdigital.com
Luis Peche, un joven consultor político e internacionalista, acuñó la expresión «caramelo envenenado» para referirse a ese tardío ofrecimiento del Consejo Nacional Electoral (CNE) de prestar apoyo técnico a la realización de las primarias opositora. Carmen Beatriz Fernández, CEO de DataStrategia Consulting, ve en la jugada los dientes del régimen, aunque como un disimulo, algo así como tengo la fuerza pero apenas la asomo. El periodista Alonso Moleiro, corresponsal en Caracas del diario El País de Madrid, sabe desde hace un año que el Gobierno se propuso hostigar e intimar, persuadir o comprar, según los casos, a gente para que hable y actúe contra la Primaria y; el politólogo y editor de Caracas Chronicles Tony Frangie advierte del riesgo de partición en el mundo opositor.
Ese es el abrebocas del Foro de La Gran Aldea que moderó, con certeza, la también periodista Adriana Núñez Rabascall, para dibujar escenarios, reconocer avances, y advertir de esas amenazas que penden de la primaria opositora desde sus inicios y también sobre el día «D», el día siguiente a la aún incierta votación del 22 de octubre.
Peche, al que le salen las frases para titular, dijo que la Primaria es aún una posibilidad pero no una certeza. Su visión es que el régimen guarda una carta marcada, que es una decisión estratégica que tomará según el ritmo que en estos días finales tome el evento electoral de la oposición. Si observa que el proceso flaquea, evitará la intervención directa, pero, si como indican las encuestas, la Primaria es un proceso en alza, el Gobierno podrá hacer uso de todos sus recursos, que el poder absoluto le confiere, para «aplastar» la Primaria.
Moleiro piensa que la Primaria se realizará, aunque advierte que el Gobierno puede usar al Tribunal Supremo de Justicia para echarla por el suelo, pero destaca un elemento que le resulta particularmente relevante y es el despliegue y vigor del liderazgo de María Corina Machado sobre el cual, por cierto, resiente que los analistas no lo hayan considerado a fondo. «Es más allá de si a uno le gusta o no», dice, y ese liderazgo tendrá mucho que decir sobre el rumbo de la Primaria luego de su realización. Está por ver, advierte, si Machado, que ha sido inhabilitada por el régimen de manera arbitraria como todas las inhabilitaciones políticas, está dispuesta a considerar un nombre alterno cuando haya que presentar la candidatura opositora.
Primarias son un espacio para la deliberación
Carmen Beatriz Fernández llama la atención sobre los logros ya alcanzados por la Primaria, vista como un proceso y no como una fecha puntual. Ganancias que se expresan en reconexión política, espacio para la deliberación entre fuerzas opositoras y la emergencia de un árbitro, la Comisión Nacional de Primaria, que ha tenido una conducta intachable. Y todo ello significa, a su parecer, un potente mensaje de cultura política y democrática.
Frangie comparte puntos de mira con sus compañeros de tertulia pero no pasa por alto el riesgo de fraccionamiento en el seno de la oposición —que también Peche y Moleiro pusieron en la mesa— y vislumbra un escenario con tres toletes opositores: 1. Un bloque que cree que es posible democratizar desde dentro del sistema político; 2. otro bloque más crítico y radical; y 3. un tercero que lo integrarían fuerzas por fuera de la Primaria que parecen opositoras o se dicen opositoras. También reconoce el «astronómico» porcentaje de aceptación de la candidatura de María Corina Machado, que hasta 2020 concitaba más rechazo que simpatía.
¿Llegará la Primaria al 22 de octubre? Es la pregunta del millón, suelta Peche. ¿Sobrevivirá el proceso unitario a los resultados de la votación?, otra pregunta de difícil respuesta. Moleiro cree que veremos cosas que no imaginamos y un protagonismo de personajes que tampoco se imagina ahora. Fernández sostiene que es posible alcanzar el éxito político de la Primaria en línea con su afirmación de que es un proceso y que, ante los riesgos de atomización, recuerda que hay un «mínimo espacio» para hablar y acordar. Y Frangie apunta hacia la capacidad que tenga la oposición de hacer un plan de sucesión ante la más que probable victoria de una candidatura inhabilitada.
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