Israel declaró formalmente la guerra y dio luz verde a “medidas militares significativas” para tomar represalias contra Hamás tras su ataque del fin de semana.
El ejército de Israel ordenó el lunes un asedio completo a la Franja de Gaza, deteniendo la entrada de alimentos, combustible y suministros a sus 2,3 millones de habitantes mientras atacaba el territorio gobernado por Hamás con oleadas de ataques aéreos en represalia por los sangrientos ataques de los militantes.
Más de dos días después de que Hamás lanzara su ataque sorpresa desde Gaza, el ejército israelí dijo que había ganado en gran medida el control de sus ciudades del sur, donde había estado luchando contra los pistoleros de Hamás. El alardeado aparato militar y de inteligencia de Israel fue tomado completamente por sorpresa por Hamás, lo que resultó en intensos combates en sus calles por primera vez en décadas.
Se desplegaron tanques y drones para vigilar las brechas en la valla fronteriza para evitar nuevas incursiones. Miles de israelíes fueron evacuados de más de una docena de ciudades cercanas a Gaza y el ejército convocó a 300.000 reservistas, una movilización masiva en poco tiempo.
Las medidas, junto con la declaración formal de guerra de Israel el domingo, indicaron que Israel está cambiando cada vez más a la ofensiva contra Hamás, amenazando con una mayor destrucción en la densamente poblada y empobrecida Franja de Gaza.