Caroreños siguen consumiendo agua sin ningún tipo de proceso sanitario a raíz que desde hace más de una década quedó fuera de funcionamiento la Planta de Tratamiento de la ciudad, en la cual se le daba la atención requerida con los químicos adecuados al preciado líquido que le entraba tanto de la represa Los Quediches como de la represa Atarigua.
Durante ese tiempo Hidrolara les ha venido suministrando agua a las familias de la capital torrense cruda, tal como se encuentra en ambas represas.
Esta negligencia está constituyendo un serio problema de salud pública, sumado a que no se cuenta en el hospital de Carora con la especialidad de gastroenterología para quienes padezcan de enfermedades gastrointestinales a consecuencia de tomar esta agua en mal estado.
La última agua que ha sido enviada a los hogares caroreños de la red media y baja, desde Los Quediches, presenta un hedor a mortecina, es turbulenta y babosa, desconociéndose el porqué de esta situación ya que no existe al respecto una información oficial por parte de Hidrolara.
Erlinda Franco, habitante de la urbanización Campanero, dijo que además del inaceptable estado que le es enviada el agua a la población caroreña, la hidrológica no le garantiza el tiempo prudencial para llenar los tanques.
Por su parte, Néstor Ramos lamentó que los apagones en Carora interrumpen los equipos eléctricos de las aducciones y en la mayoría de las veces se quedan sin recibir agua.