“La política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez.”
Sir Winston Churchill
Venezuela toda, convulsionada en sus cimientos, observa como cada día se destruye más, y más, a la otrora denominada “Tierra de Gracia.”
Presumo qué, quedan pocos de los creyentes, que estamos sometidos a una “Guerra Económica”, siendo lo peor de todo, que sólo algunos partidarios del sistema y, aquellos que viven de las migajas que les lanzan quienes se lucran inmisericordemente del erario público emulando a los circos romanos,… avalan esta oprobiosa teoría.
Sólo que, en el Imperio Romano la máxima era “PAN Y CIRCO” y ahora en nuestra realidad es “CIRCO SIN PAN”, situación impuesta a través de míseros salarios y pensiones.
Pero, la verdad siempre se impone y desenmascara a los malvados y a sus camarillas; verdaderos delincuentes que han ocasionado los peores males que ha soportado la república desde su creación.
Llevamos 24 años oyendo sobre la supuesta culpa del Imperio Yanqui, en el desabastecimiento de alimentos, medicamentos e insumos médicos, impuesto por emperadores; de la Iguana terrorista que provocó el colapso eléctrico; del caos financiero que ocasiona el magnate bodeguero, que era dueño de la pulpería de la esquina y que es dirigido por la norteamericana Agencia Central de Inteligencia, C.I.A.; del desastre en el sector salud y en las infraestructuras escolares; de la inflación generada por los empresarios lacayos del imperio que distribuyen sus productos a mayoristas y crearon una nueva manera de especulación bursátil que han denominado “El Bachaqueo”; el imperio yanqui es culpable que grandes empresas no hayan constituido un monopolio y no hayan sido terratenientes latifundistas y hayan preferido comprar sus insumos a miles, y miles de productores agropecuarios, como es el caso de industria de la harina pre-cocida.
El imperio Yanqui es culpable de la destrucción de Petróleos de Venezuela S.A., PDVSA, he ahí el porqué de la falta de combustibles gasoil, gasolina, aceites, grasas, lubricantes, etc.; es culpable del desastre que ocurre con el suministro de energía eléctrica que destruye la calidad de vida, y al aparato productivo de los venezolanos. Mientras, altos funcionarios han sido acusados por el mismísimo gobierno de haber asaltado los recursos financieros propiedad de “todos los venezolanos”, lucrándose delictivamente de miles de millones de dólares, en situaciones no clarificadas, por los organismos a quienes compete. Personas que viven en paraísos privados, al igual que aquellos que se dice, ganan decenas de miles de dólares en embajadas y/o en cargos burocráticos.
Los lacayos del imperio, oligarcas infames, somos culpables de la delincuencia que estableció una “Guerra Civil”; entre hampones con armas de última generación y los ciudadanos armados con la esperanza de llegar con vida a nuestros hogares después de una jornada de trabajo, y que en el trayecto a recorrer somos despojados de nuestros vehículos de combate, autos destartalados a los que no le conseguimos repuestos cuando lo requieren. Sin olvidar el guion de la mejor película policíaca, como lo es lo recientemente ocurrido en la cárcel de Tocorón, presuntamente, ante la vista indolente y cómplice de algunos funcionarios.
El imperio Yanqui es culpable de que hubo venezolanos exitosos a quienes les han sido saqueados, expropiados, confiscados, expoliados o invadidos sus bienes y soportado amenazas de secuestro y secuestros, y hasta amenazas de muerte a ellos y a sus familiares, porque…
“Cometieron el grave delito de haber vencido todos los obstáculos que se les presentaron hasta lograr el éxito económico.”
Se han denunciado casos de muertes de venezolanos, por desnutrición, por la escasez de medicamentos o de insumos médicos, mientras se ha negado el acceso de ayuda de países amigos y según reportajes de prensa, presuntamente, ha habido medicinas en almacenes y hospitales que se han vencido mientras a los pacientes se les ha exigido suministrar los insumos que han necesitado.
Las reservas del país, según los estudiosos de la materia han estado en fase crítica mientras, presumiblemente, se repotenciaba el “Air Force Venezuelan I” a un costo de miles de millones de dólares, para hacer turismo con exclusivas comitivas, mientras se anunciaba que el presupuesto nacional es sufragado, en un 85%, por el bolsillo de todos y cada uno de los compatriotas, a través de los impuestos.
¿A quién se puede responsabilizar de la escasez de gas doméstico, de combustibles: gasolina, gasoil y lubricantes? ¿Cómo funciona Pequiven? La planta petroquímica que suministraba los fertilizantes a los agricultores.
¿Por qué se transfiere la responsabilidad del Estado a las empresas?
¿Por qué venezolanos otrora premiados por la meritocracia, ahora viven en la miseria? Como es el caso de los profesores universitarios.
¿Por qué personas que durante su vida trabajaron tenazmente en el engrandecimiento de la Patria y cotizaron en la máxima escala salarial ahora son sometidos a una miserable pensión que, aproximadamente, equivale a tan sólo cuatro dólares?
¿Por qué no se da mantenimiento a la infraestructura nacional: de educación, salud, vialidad, etc., etc., y se permite que la presunta desidia las destruya
¿Por qué en un país inmensamente rico, unos pocos son ricos y una inmensa mayoría vive en la miseria?
¿POR QUÉ?… ¿POR QUÉ?… ¿POR QUÉ?
Maximiliano Pérez Apóstol