El indetenible deterioro de la salud mental de las mujeres de Afganistán, hace imperativo que la ONU declare la intensificación de la represión talibán hacia las mujeres como «apartheid de género», según la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous.
La directora de la agencia que promueve la igualdad de género, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU, que el régimen talibán está aplicando mayor severidad en más de 50 edictos “cada más horrendos”, contra las mujeres afganas, incluso por parte de los familiares hombres, además de reducirse la capacidad de toma de decisiones que también les afecta en sus hogares.
Bahous destacó que el apartheid de género que sufren las mujeres en Afganistán están exacerbando los problemas de salud mental y los pensamientos suicidas, siendo las más afectadas las mujeres jóvenes.
“Nos dicen que son prisioneros que viven en la oscuridad, confinados en sus hogares sin esperanza ni futuro”, dijo la directora de ONU Mujeres.
Aunque el derecho internacional define el apartheid como un sistema de segregación racial radical, actualmente existe un consenso entre expertos, funcionarios y activistas que consideran que el término también aplica para casos de género como el que afecta a mujeres y niñas discriminadas en Afganistán.
En el Consejo de Seguridad, Bauhaus exhortó a los 15 miembros a prestar “todo su apoyo a un proceso intergubernamental para codificar explícitamente el apartheid de género en el derecho internacional» pues resaltó que no existen leyes internacionales para dar respuesta a la “opresión de género masiva patrocinada por el Estado”, resaltó.
Reclamó que el “ataque sistemático y planificado de los talibanes a los derechos de las mujeres… debe ser nombrado, definido y proscrito en nuestras normas globales para que podamos responder apropiadamente”.
Asimismo, reportó que durante el año pasado ONU Mujeres pudo entrevistar a más de 500 mujeres afganas a través de la misión política de la ONU, conocida como UNAMA.
De los datos obtenidos, señaló que las restricciones a las mujeres han incidido en el incremento del matrimonio y el trabajo infantil, al igual que los problemas de salud mental.
«A medida que el porcentaje de mujeres empleadas sigue disminuyendo, el 90% de las mujeres jóvenes encuestadas reportan mala o muy mala salud mental, y el suicidio y las ideas suicidas están en todas partes», dijo.
Del reconocimiento de los talibanes, el 46% piensa que no deberían ser reconocidos bajo ninguna circunstancia, el 50% cree que primero deben restablecer los derechos de las niñas y mujeres.
Además, resaltó que solo el 22% de las entrevistadas pudo reunirse con mujeres fuera de la familia inmediata al menos una vez a la semana, así como la mayoría notificó el empeoramiento de las relaciones con otros miembros de su familia o comunidad.