Han tenido que transcurrir más de 18 meses desde el último incremento salarial decretado por Nicolás Maduro para que, de cara al mes de octubre, resurjan las expectativas de un aumento de salario mínimo que ponga fin a los devaluados Bs 130 que, en este transcurso de tiempo, perdieron 87% de su valor.
Actores empresariales esperan que a mediados de octubre se produzca un anuncio relativo al salario mínimo, que actualmente equivale a tan solo $3,82 mensuales. Así lo constatan consultas realizadas por la empresa especializada en gestión de recursos humanos, Mercer, que prevé una nueva sesión de diálogo tripartito y un ajuste en la remuneración de la administración pública en las próximas semanas.
El pasado 1° de mayo, la administración de Maduro cumplió su segundo año consecutivo rompiendo la tradición chavista de decretar un aumento salarial en el Día Internacional del Trabajador, pues decidió hacer un ajuste de la remuneración de los trabajadores a través de cesta tickets y bonos otorgados vía Sistema Patria, que no generan incidencia alguna en los pasivos laborales.
Como resultado de esta política salarial, se enterraron los derechos laborales de millones de trabajadores que evidenciaron la destrucción de las tablas salariales y, con ellas, toda prima, liquidación, pago por horas extra y todo beneficio que implique remuneración económica.
La pérdida del poder adquisitivo, que se extendía desde el último trimestre de 2022, se hizo más profunda en el transcurso de 2023. Se produjo una disminución del consumo que perjudicó a los sectores productivo y comercial. Cayeron las ventas y la producción, dando origen a una etapa de recesión económica, un revés para la leve recuperación experimentada en 2022.