«La inversión en ti mismo es el mejor activo que jamás tendrás».
Warren Buffett
En el mundo empresarial actual, la educación emprendedora se ha convertido en un recurso invaluable para aquellos que desean maximizar el rendimiento de sus activos y alcanzar el éxito sostenible. Ya sea que estés gestionando una empresa establecida o estés en proceso de emprender, la adquisición de conocimientos y habilidades emprendedoras no solo te ayudará a tomar decisiones más informadas, sino que también te permitirá identificar oportunidades, mitigar riesgos y optimizar el uso de tus activos.
En los círculos financieros de Nueva York, se dice que Bill Gates convenció a Jack Ma, creador de Alibaba, el sitio chino de comercio electrónico, que cotiza en la bolsa de Nueva York, para que participara en Giving Pledge.
Si desde el punto de vista de la cultura empresarial europea es difícil aceptar que Ferrero creador de Nutella, Ortega creador de Inditex y Zara y Kamprad creador de Ikea, no sean mencionados juntos a Jobs, Bezos y Gates, la difusión del Giving Pladge sería inaceptable.
Giving Pledge significa, compromiso de donar y es una iniciativa iniciada por Warren Buffet y Bill Gates, que pide a los multimillonarios que se comprometan a donar una gran parte de su riqueza durante su vida.
The Giving Pledge tiene su base teórica en el Evangelio de la riqueza de Andrew Carniegie, que apoya la necesidad de gestionar bien las actividades caritativas mientras se está vivo, lo que en USA tiene algunas ventajas fiscales que no deben ignorarse.
Carniegie vivió a finales del siglo pasado y el suyo es un intento de proponer una solución americana, distinta de la marxista propuesta 20 años antes del Evangelio, a las grandes brechas generadas por la revolución industrial.
El error básico de Carniegie, replicado por Buffet y Gates, es la razón por la que debemos donar, la riqueza transmitida a los hijos que es un mal. Es en esto que se basa la idea de donar todo el patrimonio, excepto lo necesario para una vida digna de la familia.
Y el error es perjudicial si lo cometen empresarios que podrían dar vida a familias emprendedoras que seguirán al frente de sus empresas. La riqueza extraída de la empresa y donada a la sociedad genera menos bienestar para la propia sociedad que las inversiones y salarios producidos por la riqueza mantenida y gestionada en la empresa, No es casualidad que nadie en Europa se haya sumado a la iniciativa,
Definitivamente, la educación emprendedora no se limita simplemente a la adquisición de conocimientos teóricos sobre cómo iniciar o administrar un negocio. Implica un enfoque holístico que combina el aprendizaje práctico con la comprensión de los principios fundamentales de la toma de decisiones empresariales. La educación emprendedora abarca una variedad de áreas, desde la planificación estratégica y la gestión financiera hasta el desarrollo de habilidades de liderazgo y la capacidad de identificar oportunidades de mercado.
Italo Olivo
www.iolivo.com