Monseñor Pierbattista Pizzaballa, nacido en Italia, se convirtió en el primer cardenal de la historia moderna de Jerusalén, Tierra Santa de tres grandes religiones.
Al Consistorio de su elevación asistieron autoridades palestinas e israelíes.
Pizzaballa ha dedicado su vida a la Ciudad Santa desde 1990, cuando llegó como sacerdote a la edad de 25 años.
En 2016 fue nombrado Administrador Apostólico sede vacante del Patriarcado Latino de Jerusalén, en 2020 se convirtió en Patriarca Latino de Jerusalén, con responsabilidad plena sobre la Tierra Santa.
Su elección como miembro del Colegio de Cardenales fue anunciada el 9 de julio de 2023, entre un nutrido grupo de nuevos cardenales de orígenes mayormente no europeos, Bergoglio anunció a Pizzaballa, un hijo de Jerusalén, como el principal cardenal.
Para Pizzaballa, su nombramiento es “un signo de atención del Papa a la Tierra Santa”.
Su jurisdicción abarca a los católicos de rito latino que viven en Israel, Palestina, Jordania y Chipre, con sede en Jerusalén, dividido en 71 parroquias, agrupadas en 6 vicarías.
“Me sorprendió, pero aún más sorprendente fue la reacción entusiasta de toda la comunidad”, celebró en su discurso el cardenal, quien además resaltó la importancia del nombramiento para la comunidad cristiana.
Isaac Herzog, presidente de Israel, elogió la participación del cardenal en la vida de la región, la fluidez con que habla hebreo y sus habilidades de liderazgo.
“Es un líder que conoce muy bien las complejidades de nuestra región y goza de la confianza de todas las partes interesadas en Jordania, los Territorios Palestinos e Israel. Le respetan enormemente. Su nombre le precede”, aseveró.
El Papa Francisco presidió la ceremonia de ordenación de 21 nuevos cardenales el sábado 30 de septiembre, en la Basílica de San Pedro, entre los que se encontraban tres argentinos, un colombiano y un venezolano.