El doctor Joel Rodríguez Ramos, profesional del Derecho, docente y analista político, declara que no será posible, antes de las elecciones del próximo año, que haya un acuerdo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición porque no existe por parte del sector oficial la intención de reanudar las conversaciones que se estaban celebrando en México.
Al ser entrevistado por El Impulso, el columnista de este medio, además de ese asunto, trató otros y se lamentó, al considerar la intervención de la Corte Penal Internacional, de que, en vez de cesar la comisión de delitos contra los derechos humanos, éstos se continúen perpetrando.
Y, por otra parte, no vaciló en calificar como un show para la risa el llamado operativo para la toma de la cárcel de Tocorón, ya que no tuvo resultados ante los ojos de los venezolanos y del mundo.
Usted que ha estado varios meses en los Estados Unidos y ha podido observar la política de ese país con Venezuela, ¿Qué se puede esperar para recuperar la democracia cuando las conversaciones, estimuladas por los estadounidenses y el reino de Noruega, entre el gobierno y la oposición, que se llevaban a cabo en México, quedaron hace mucho tiempo paralizadas?
No creo que el régimen y la oposición de Venezuela pueda tener un acuerdo con el estímulo de los Estados Unidos o con otro país para lograr restablecer plenamente la democracia y, desde luego lograr, como es lógico, la separación de los poderes públicos, para que éstos actúen de conformidad a lo establecido en la Constitución. Los países de América Latina están muy enredados para ocuparse de ese asunto y colaborar con Venezuela. Para que pueda haber un acuerdo debe existir una posibilidad con México, Colombia o cualquier otro país que nos ayuden a tener una salida democrática. Creo que es muy difícil que haya un acuerdo en este momento.
¿Cómo ve usted la reacción del gobierno venezolano al descalificar, en las Naciones Unidas, el cuarto informe presentado por la Misión Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, el cual como los anteriores, se refiere a violaciones a los Derechos Humanos?
El gobierno siempre niega la realidad de los hechos, porque no le conviene. ¿Cómo le va a convenir reconocer que viola los derechos humanos cuando la propia Corte Penal Internacional se ha interesado en investigar hechos de crímenes de lesa humanidad porque la justicia venezolana no se ha ocupado de atender las denuncias de los familiares de las víctimas? ¿Cómo lo va a reconocer si Venezuela le da apoyo a Rusia, que ha secuestrado niños de Ucrania en medio de la invasión que ha venido haciendo desde el año pasado? Y además, es un gobierno que mantiene las más estrechas relaciones con países, donde permanentemente se violan los derechos humanos, entre los cuales está Nicaragua, cuya dictadura condena hasta a los sacerdotes a la cárcel.
¿Se refiere al caso del obispo que rehusó ser enviado a Estados Unidos?
Desde 1979 cuando en Nicaragua, los sandinistas llegaron al poder se han ensañado contra la Iglesia Católica. Ha habido persecución, detención y cárcel contra los sacerdotes. El caso del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, es el más emblemático. Tenía prisión domiciliaria, se negó a salir por orden de la dictadura con otros 222 opositores a los Estados Unidos y fue llevado a juicio para ser condenado a 26 años y cuatro meses de prisión, acusado de traición a la patria y otros delitos, además de ser despojado de sus derechos, sólo por criticar al régimen de Daniel Ortega.
¿Cómo ha visto las relaciones que ha estrechado Venezuela, además de Cuba y Nicaragua, con Rusia, China, Irán, Turquía y otros donde imperan dictaduras fuertes?
Todo eso lo que trae son consecuencias negativas como se ha demostrado con la firma de convenios, los cuales no han beneficiado al país, ya que lo han sumido en enormes deudas y compromisos difíciles de eludir, como es de estar suministrando una gran parte del petróleo extraído a algunos de esos países, lo que ha agravado el problema de la falta de combustibles y, por supuesto, de ingresos a la nación. Uno nunca se imaginó que ese tipo de relaciones podrían darse.
Violación de DD. HH.
¿Cómo ve que la Corte mantenga abierta en Venezuela una página para consignar más denuncias de violaciones a los Derechos Humanos, después de tener recopilados más de 8000 casos?
Lo que más me preocupa es que hasta ahora no haya habido aplicación de justicia para los funcionarios de alto nivel, que son responsables de los hechos denunciados. Y lo que veo es que hay un agravamiento de la situación, por cuanto en vez de cesar la violación de los Derechos Humanos se continúan cometiendo delitos en perjuicio de las personas. Es lamentable que esto ocurra en Venezuela asi como en otros países del mundo. Es necesario que la Corte Penal Internacional aplique los castigos a los responsables. Y de igual forma que las Naciones Unidas tomen cartas en el asunto, porque es sumamente grave que en pleno siglo 21 se estén violando los derechos humanos cuando han sido suscritos acuerdos internacionales precisamente para respetar los derechos de todas las personas, sin discriminación alguna.
BRICS…
Venezuela trató de incorporarse al bloque económico BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), pero no fue admitida. A comienzos del próximo año ingresarán Argentina, Arabia Saudi, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán. ¿Cuál es su apreciación sobre este grupo frente al mundo occidental?
En el mundo siempre se trata de imponer un poder económico sobre otro porque hay una lucha de intereses. Pero, los embates son sufridos por los países no desarrollados. En este sentido podría comentar que la invasión de Rusia a Ucrania es inaceptable, no tiene ningún sentido, porque además de ser una guerra que ha ocasionado muertes y daños considerables, lo que ha traído son problemas económicos para el mundo. Y lo más indicado es que se busquen acuerdos para restablecer la paz.
Operativo Cacique Guaicaipuro
¿Qué le pareció la toma de la cárcel de Tocorón por parte de más de 11 mil funcionarios y ahora el gobierno trata de que sean recapturados los cabecillas de la megabanda que operaba, dentro y fuera del territorio nacional, desde ese recinto penitenciario?
Ante nuestros ojos y los ojos del mundo pareció un show para la risa. Porque aquel despliegue de funcionarios uniformados, fuertemente armados, en una transmisión por televisión, fueron a tomar una cárcel que le pertenece al Estado venezolano; pero que era un territorio controlado por la delincuencia para operar con todas las facilidades que tenía para hacerlo, resulta, sin duda alguna, algo insólito. No estaban recluidos para pagar condena, sino para seguir actuando en el ámbito criminal y disfrutando de placeres a su antojo. Lamentable, muy lamentable, que el gobierno haya montado ese show porque los que debían estar presos, no lo estaban.
Y me vino el recuerdo del 9 de febrero de 1996 cuando el Papa Juan Pablo II visitó el Retén Judicial de los Flores de Catia, donde se dirigió a los reclusos y les saludó muy cristianamente, hizo reflexiones sobre la vida y la prisión, y les recordó —palabras más o menos que vienen a mi memoria— que estaban en ese lugar para que pensaran en lo que habían hecho, mejorar su comportamiento y poder ser reinsertados en la sociedad. Pero, me estoy refiriendo a un acontecimiento ocurrido en lo que este gobierno ha llamado la cuarta república cuando las cárceles estaban bajo el control del gobierno y las armas que tenían los presos eran los conocidos como “chuzos,” que hacían ellos mismos y, claro está, había peleas y algunos que otros se mataban. Pero, las masacres en las cárceles, como la ocurrida en Uribana, en enero de 2013, que llegó a ser del conocimiento de las Naciones Unidas, se han sucedido durante este régimen, el cual ha permitido que desde los penales operen los delincuentes, y ya vemos en qué fue convertida Tocorón, donde los más peligrosos antisociales tenían hasta discoteca y piscina, además de un túnel, para citar algunas de las cosas que más llaman la atención. Y la comunicación con los celulares, además de internet y satélite, les permitía estar muy bien informados al punto que antes de que hubiera el operativo ya habían dejado sus aposentos y ahora nadie sabe dónde se encuentran.
¿Será posible que el gobierno no se haya enterado de lo que había en esa cárcel? Y, entonces, ¿cuál es su función sobre la seguridad penitenciaria? Es por eso, decía que fue un show para la risa lo ocurrido y se demuestra, una vez más que si este gobierno no tiene control de los reclusos menos lo ha tenido de los funcionarios que manejan los dineros del Estado y, claramente, la corrupción tenía que evaporar los ingresos del Estado venezolano.
