El deterioro del asfalto es tal, que los camiones recolectores de basura dejaron de entrar al barrio y la gente lanza los desechos en la quebrada La Ruezga
Al Barrio Olivo II en Barquisimeto, capital del Estado Lara, el aseo no pasa desde hace mucho tiempo. La razón, es que el asfaltado de sus calles está tan deteriorado, que los camiones recolectores de basura no pueden transitar por el lugar y los vecinos tienen que lanzar los desechos a la quebrada La Ruezga.
La denuncia la hacen a nombre de la comunidad, Lila de Sánchez y Betty Muñoz. Ambas aseguran que tienen décadas viviendo en el sector y ningún organismo público se ha ocupado de solventar los problemas que tienen.
La señora Lila, quien es fundadora del sector, hace 42 años, cuando Luis Herrera Campins era presidente de la República, recuerda que, desde esa época, «al barrio no le han puesto más nunca una luminaria».
Las calles de esa comunidad, ubicado en la parroquia Juana Soto, al oeste de Barquisimeto, además de intransitables por los incontables y profundos huecos, también están oscuras y eso propicia que la inseguridad esté a la orden del día.
Refiere, que durante años acudieron a las autoridades locales y regionales para que reparara un » hueco traga carros» que ya había ocasionado varios accidentes y, pese a que fueron a repararlo después de tanta insistencia, no despejaron el lugar ni tampoco lo cubrieron.
«Los muchachitos del barrio son los que se han ocupado de ir tapando el hueco con escombros y otros materiales, pero esa no es la solución», reclama Sánchez.
Mientras que Betty Muñoz aprovechó para denunciar que los cortes de electricidad, a cualquier hora del día, los tienen desconcertados.
Apagones a la orden
Dice que hasta hace poco, la empresa Corpoelec se regía por un horario para aplicar los apagones, no obstante, las últimas semanas las suspensiones del servicio ocurren a cualquier hora del día y hasta por cuatro horas.
«Ya no podemos organizarnos para realizar nuestros quehaceres diarios, porque en cualquier momento quedamos sin luz y sin ninguna explicación», cuestionó.