Un grupo de migrantes, entre ellos venezolanos, colombianos y cubanos, ha llegado esta semana a Estados Unidos luego de haber cruzado el río Bravo y utilizar prendas de ropa para pasar sobre el alambrado colocado a las orillas para evitar el paso irregular.
Cientos de hombres, mujeres y niños entraron por el punto fronterizo de Eagle Pass, una ciudad ubicada en el condado de Maverick en el estado de Texas. “Llegamos”, dijeron algunos una vez que pusieron pie en territorio estadounidense tras cruzar la alambrada en la que los migrantes han dejado ropa para poder pasar sin lastimarse con las púas.
Los migrantes aseguraron que cruzaron por dicha zona impulsados por recomendaciones de otros migrantes. A pesar de que algunos han logrado ingresar, el gobierno de Joe Biden sostiene que la frontera no está abierta; una vez que los migrantes cruzan, se entregan a la Patrulla Fronteriza y son enviados a centros de procesamiento donde se evalúan sus casos.
“Ay Dios mío, un mes y una semana sufriendo”, dijo un venezolano cuando logró culminar el cruce de la frontera con México. En su mayoría, los migrantes que ingresan de forma irregular han atravesado la selva de Darién, cruzado fronteras de forma irregular y se han visto en condiciones precarias.
Funcionarios de la Guardia Nacional estadounidense remueven periódicamente las partes del alambrado que son apartados por los migrantes y tras unos minutos instalan una nueva alambrada, señala VOA América.
A su vez, las autoridades fronterizas explicaron que han prestado colaboración para rescatar migrantes que se encuentran en condiciones vulnerables, pero no admitiendo una entrada legal.