En las últimas semanas la percepción del servicio eléctrico ha decaído notablemente para los habitantes del área metropolitana de Barquisimeto y Cabudare.
El grupo ciudadano Activos por la Luz, denunció vía X, antes Twitter, el incremento de las fallas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) desde hace aproximadamente dos semanas, destacando racionamientos eléctricos diarios de hasta cuatro horas en “horarios insólitos” como la medianoche.
El comunicado también condena las variaciones de frecuencia en el voltaje que causan daños graves a electrodomésticos y equipos electrónicos.
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Los usuarios también han expresado por esta vía su inconformidad con la inestabilidad del servicio y los periodos prolongados de racionamiento.
Según el Observatorio Venezolano de los Servicios Públicos (OVSP), el promedio de apagones en Barquisimeto ha sido de 12,5 horas por semana durante el mes de septiembre, lo que equivale a un 25% del tiempo, mientras que en Palavecino la duración promedio ha sido 12 horas por semana, que significa un 24%.
La duración promedio por apagón fue de 2 horas y 30 minutos, además, el 50% de los apagones se han producido en la noche.
Otros municipios afectados han sido Torres, Morán y Simón Planas. En Carora, los habitantes han sufrido un promedio de 11,5 horas sin servicio a la semana (23%), mientras que el Tocuyo ha estado 10,5 horas (21%), por último, en Sarare han pasado aproximadamente 10 horas por semana sin servicio, lo que representa un 20% del tiempo.
Los apagones tienen un impacto negativo en la vida de la población del estado Lara, al dificultar el acceso a otros servicios, además de la electricidad, como el agua potable y el transporte público.
En el mes de agosto, Raúl Azparren, miembro del grupo ciudadano Activos por la Luz, señaló que las fluctuaciones de voltaje en la zona metropolitana de Barquisimeto, han aumentado en un 120%, situación que ha generado sensación de disgusto en las personas que denuncian sentir que ahora “se está yendo la luz de nuevo”, por lo menos en Iribarren, Palavecino y Simón Planas.
Azparren resaltó entonces que “lo único que aumentó con relación al año pasado fueron las fluctuaciones de voltaje, los bajones de luz. Comparado con julio del año pasado hubo un incremento del 120%, quizás eso afecta la sensación que tiene la gente que ahora se está yendo la luz seguido”.
