La memoria y el legado dejados por el recién fallecido abogado Román Duque Corredor, hecho ocurrido en la ciudad de París, Francia, el pasado 22 de septiembre, honró este martes la legítima Asamblea Nacional de Venezuela, tras manifestar su condolencia a familiares y amigos, guardó un minuto de silencio en su honor.
La presidenta del parlamento, diputada Dinorah Figuera, tomó la palabra para referirse a este venezolano al que calificó como un “hombre muy sensible, no solo en el campo de lo legal, sino también en las relaciones humanas y con una gran solidaridad en su lucha incansable por la democracia venezolana”.
Figuera recordó que Duque Corredor nació en el estado Mérida el 2 de diciembre de 1941; obtuvo el título de Abogado en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en 1965, con mención Cum Laude; fue doctor de la UCAB y recibió el doctorado Honoris Causa otorgado por el Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes (ULA).
Asimismo, fue elegido miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales en la sesión del 21 de marzo de 2000, aunque se unió el 9 de noviembre de 2001, tras presentar su trabajo de incorporación denominado “La reforma del Estado, la redefinición de la función jurisdiccional y el sistema de justicia”.
Con una extensa actividad profesional que pasó por el ejercicio del derecho en cargos públicos y su labor como docente en universidades nacionales e internacionales, Duque Corredor también deja tras de sí una intensa labor por el restablecimiento de la democracia en Venezuela. “Fue un gran colaborador de esta Asamblea Nacional, asesor ad honorem del parlamento y firme defensor del cumplimiento del Estado de derecho”, agregó la presidenta de la AN.
En este sentido, Figuera señaló que “Venezuela pierde un ilustre abogado, profesional de trayectoria nacional e internacional, de una referencia asesora en otros países y cuyo talento abrazó a todos los venezolanos”. Y rememoró el día que el régimen anunció que emitirá órdenes de extradición contra ella y las diputadas Marianela Fernández y Auristela Vásquez. “Fui honrada con las palabras del doctor Román Duque Corredor en relación a que nos mantuviéramos firmes, a que esta honorable AN era digna de esta lucha que estamos librando por Venezuela”. Y seguidamente se puso a la orden, así como a todo su equipo legal, “para acompañarnos en esta lucha, sobre todo en los países donde estamos exiliadas”.
Cerró su intervención pidiendo a sus colegas elevar una oración por el descanso de su alma, y en nombre de la Asamblea Nacional que preside, envió sus condolencias a familiares y amigos, y a todos los abogados que fueron parte de la academia, asesoría y acompañamiento de Duque Corredor.