Trabajadores palestinos en la Franja de Gaza han encontrado decenas de tumbas antiguas, entre ellas dos sarcófagos hechos de plomo, en un cementerio de la época romana, un sitio de hace unos 2.000 años y que los arqueólogos describen como el cementerio más grande descubierto en Gaza.
Los trabajadores dieron con sitio el año pasado durante la construcción de un proyecto de vivienda financiado por Egipto cerca de Jabaliya, en el norte de la Franja de Gaza. Desde entonces, las cuadrillas han trabajado para excavar el sitio de 2.700 metros cuadrados (2/3 de acre) con el apoyo de expertos franceses.
Ahora, lo que alguna vez fue un terreno de construcción discreto —rodeado por edificios de apartamentos insulsos— se ha convertido en una mina de oro para los arqueólogos que intentan comprender más sobre la Franja de Gaza.
Gaza, un enclave costero donde viven unas 2,3 millones de personas, tiene una rica historia basada en su ubicación en antiguas rutas comerciales entre Egipto y el Levante. Pero una serie de factores —la ocupación israelí, la toma del territorio por parte de Hamas durante 16 años y el rápido crecimiento urbano— han conspirado para poner en peligro muchos de los tesoros arqueológicos de la franja sitiada.
En este escenario, el descubrimiento de 60 tumbas en el lugar en enero marcó un hallazgo importante, de acuerdo con los arqueólogos. Ese número ha aumentado a 135.
Rene Elter, un arqueólogo francés que dirige la excavación, indicó que los investigadores han estudiado más de 100 tumbas.
“Todas estas tumbas han sido excavadas casi todas y han revelado una enorme cantidad de información sobre el material cultural y también sobre el estado de salud de la población y las patologías que pudo haber sufrido esta población”, explicó Elter, jefe de arqueología para “Intiqal”, un programa gestionado por la ONG francesa sin fines de lucro Première Urgence Internationale.