Trabajo de: www.runrun.es
“Quedaron locos toditos, con los ojos claros y sin vista cuando me vieron en China”, dijo Nicolás Maduro a su regreso a Venezuela de una gira internacional que lo llevó al país asiático, Argelia y por supuesto su destino predilecto, Cuba.
Maduro fue recibido por el presidente chino Xi Jinping, quien según él lo invitó. “Estuvimos siete días, cumpliendo un plan y atendiendo a la invitación muy especial para hacer una visita de Estado que me hizo mi compañero, amigo y hermano mayor”.
Maduro afirmó que, entre otras cosas, China apoyará a Venezuela en la modernización del Sistema Eléctrico Nacional, sin embargo no informó qué empresa se encargará de hacer esto ni ofreció detalles sobre el supuesto convenio firmado por los dos países.
Según Maduro, además del eléctrico se rubricaron 30 acuerdos en materia de infraestructura y construcción, industrial, ambiental, educativo, científico y tecnológico, turismo, aeroespacial, salud, comunicaciones, minero, telecomunicaciones y social.
No conforme con que durante la permanencia del chavismo en el poder de Venezuela han salido mas de 7 millones de personas, en su discurso durante la reunión con el mandatario asiático, Maduro sentenció que ambas naciones acordaron formar a jóvenes venezolanos como astronautas con miras a mandarlos a la luna.
“La subcomisión de cooperación científica, tecnológica, industrial y aeroespacial tendrá como símbolo, más temprano que tarde, la llegada del primer hombre, de la primera mujer venezolana a la Luna en una nave espacial de China”, declaró Maduro.
Maduro también informó que más de 30 empresas venezolanas manifestaron su disposición de participar en la Feria Internacional de Importaciones, la cual tendrá lugar en China del 5 al 10 de noviembre de este año.
A propósito del periplo de Maduro, Runrunes consultó a la internacionalista Elsa Cardozo, el analista político John Magdaleno y el economista Luis Oliveros.
¿Busca Maduro en realidad alianzas estratégicas para mejorar la economía o su fin es meramente de reconocimiento político internacional?
-Elsa Cardozo: «El régimen de Maduro busca en China oxígeno económico, que está por verse si se materializa, pero nada indica que sirva en lo inmediato al monedero para la campaña electoral. También busca oxígeno político en su campaña por la “normalización autoritaria”, de descalificación de denuncias, informes y procedimientos sobre violaciones de derechos humanos y contra las sanciones internacionales. Allí hay coincidencias con China. Publicitarlas con la visita y los discursos sirve al empeño por “normalizar”. Sin embargo, esto se ve empañado por la reiteración de la continuación del proceso en la Corte Penal Internacional, por las reiteraciones sobre la ‘intensificación de los ataques al espacio cívico y democrático’ documentada en el más reciente informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU y, de la mayor importancia, por el sostenimiento de las presiones de los venezolanos y de Gobiernos democráticos por condiciones para elecciones presidenciales libres en 2024″.
-John Magdaleno: «Creo que el viaje a China lo que busca es procurar restablecer o mejorar la relación con el Gobierno de ese país y eventualmente explorar nuevas oportunidades futuras, creo que el imperativo estratégico del Gobierno madurista es enviar señales de una reactivación más sostenible de la que ha habido hasta la fecha. Parece que es una jugada de Maduro para enviar señales de recuperación, pese a la recesión técnica que hubo en el primer semestre de este año, sin embargo no queda muy claro que consiguió en la práctica».
-Luis Oliveros: «Obviamente Maduro tiene que vender esa gira como algo muy exitoso, está en pleno juego geopolítico con los Estados Unidos, pero sin lugar a dudas que China te abra las puertas, que te reciba el presidente Xi Jinping es una buena noticia, habría que ver en qué mejora la situación económica, no creo que vayamos a ver dinero fresco chino entrando a Venezuela, eso no está ni cerca».
¿Maduro podría sortear las sanciones con ayuda de China, también un claro oponente ideológico al Gobierno estadounidense?
-Elsa Cardozo: «La visita, los 31 acuerdos anunciados y el ascenso de la relación bilateral a la de ‘asociación estratégica a toda prueba y a todo tiempo’ ocurren en un momento en que Xi Jinping, con insistencia en que la perspectiva de China es estratégica y de “largo plazo”, desafía más abiertamente la hegemonía de Estados Unidos, pero sin que la geopolítica desplace las consideraciones económicas».
-John Magdaleno: «Una posible implicación en esta visita es enviarle un mensaje al Gobierno estadounidense. Esa me parece una lectura interesante. ¿Pero en verdad el gobierno venezolano puede evadir o aliviar el impacto de las sanciones norteamericanas, construyendo una estrategia de reinserción internacional con China? Es una pregunta que hay que hacerse».
-Luis Oliveros: «El mensaje que Maduro buscaba era que un país como China lo apoya y por eso lo recibió su máxima autoridad. ¿Viene dinero fresco? Yo en realidad no lo creo, pero sí creo que podríamos ver algunos convenios o alianzas que probablemente mejoren en algo la economía. Maduro habló de muchos aspectos sobre ese viaje. Desde cosas para el sistema eléctrico, hasta asesoría para la constitución de las Zonas Económicas Especiales (ZEE)».
¿Hay entonces alguna posibilidad de que China invierta en la Venezuela inflacionaria como lo hicieron en el pasado durante la época chavista?
-Elsa Cardozo: «Desde la creación de los grandes Fondos (Conjunto y Gran Volumen Largo Plazo) está presente la opacidad de las relaciones con China, tanto en las negociaciones, acuerdos y su ecuación (como la ha diagnosticado y analizado Transparencia Venezuela). Ese es un ineludible punto de partida para el análisis del alcance de lo anunciado durante la visita de Maduro a China. De allí que entre las preguntas que conviene hacerse, y tratar de responder sobre el momento de la visita, es si algo ha cambiado en la relación, particularmente tras el freno al flujo de créditos desde 2016. Conviene considerar que la perspectiva estratégica de China tiene alcance global y Venezuela no tiene la misma relevancia que tuvo en los años de los grandes fondos, tanto más si se mantiene el derrumbe institucional».
-John Magdaleno: «Maduro está buscando nuevas oportunidades de negocio y reactivar de alguna forma la economía. Da la impresión de que si desea aliviar seriamente el impacto de las sanciones, el Gobierno venezolano está forzado a negociar con el norteamericano»-.
-Luis Oliveros: «De que hay oportunidades, seguro las hay, sobre todo en energía, el tema es que no sabemos si de verdad China tiene interés en Venezuela. En el pasado lo hubo y se fueron. Debido a las sanciones, no hay otras economías importantes que quieran asumir el riesgo. Es un poco ingenuo pensar que con esta visita de Maduro a China se van a solucionar los problemas del país, estamos muy lejos de eso».
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