A pesar que desde el año 2020 parecen haberse reducido los abusos en Venezuela contra los opositores al régimen de Nicolás Maduro, éstos continúan con mecanismos más “selectivos”, denuncia el nuevo informe publicado este miércoles por la Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela.
El informe, presentado en rueda de prensa por los tres miembros de la misión, documenta entre 2020 y 2023 al menos nueve muertes de opositores y líderes de la sociedad civil relacionadas con prácticas represivas, catorce desapariciones forzadas, 58 detenciones arbitrarias, 28 casos de tortura y 19 de violencia sexual y de género.
“Continúan cometiéndose en Venezuela violaciones graves a los derechos humanos, que recientemente se han llevado a cabo de manera selectiva contra personas de la sociedad civil tales como dirigentes sindicales, periodistas y defensores de los derechos humanos”, comentó la presidenta de la misión, la portuguesa Marta Valiñas.
Asimismo Patricia Tappatá Valdez, experta de la Misión, denunció que “al criminalizar la participación en actividades legítimas, el Estado silencia y crea un efecto que amedrenta a cualquiera que se plantee participar en alguna acción que pueda percibirse como crítica al Gobierno”.
La Misión advirtió que el panorama es “especialmente alarmante” en un país que se encamina a las elecciones presidenciales en 2024, ya que al menos tres candidatos a las elecciones primarias de la oposición fueron inhabilitados por el Consejo Nacional Electoral, y se unen a la lista de otros reconocidos políticos que también fueron inhabilitados.
Ante esto, instan a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para abordar estas violaciones sistemáticas de derechos humanos y garantizar que se rinda cuentas por los abusos cometidos en el país.