La opinión pública es un concepto muy determinante que otorga un significado a toda amalgama de contenidos, que surgen en las sociedades posmodernas con los cuales se le da sentido a todo suceso del ahora, porque el imaginario colectivo impone una perspectiva que no necesita ser evaluada para tomarse como verdad. De ello que, los temas futuros estén envueltos bajo dicha dialéctica y no está permitido salir de la caja cerrada colectivista, por lo tanto, si un sistema totalitario con poder político desea imponer las ideas que más le beneficien solo debe buscar incidir sobre lo que comúnmente se repite; cuyo resultado conspira a su favor.
Asimismo, el espacio tiempo lógico de cada individuo tomando el caso venezolano, queda sujeto a lo que se establezca como verdad y los sucesos futuros con poder de afectación colectivos ya vienen siendo predichos por esa misma lógica, donde no existen más que deseos y los marcos comparativos son tan básicos que apelan en muchos casos a ideas míticas preconcebidas, cuyo origen deviene incluso de películas donde las narrativas están sujetas a realidades alternas. Porque la teoría del caos aplicada en ciencias sociales nos demuestra que ningún ambiente es tan hermético para no verse afectado por factores externos; o incluso por variables internas con poder de afectación capaces de renovar todo un sistema social como el de Venezuela.
Por otra parte, la construcción de la realidad posmoderna no debe preocupar en lo más mínimo, porque la realidad en la caverna platónica actual estará limitada a una proyección mitológica que nos permita sobrellevar los antagonismos humanos que nos definen, pero la política y sus decisores están atados a mirar por encima de la cosmovisión común, porque sus decisiones pueden ejercer poder cuando las mismas devienen de un pensamiento de profunda reflexión, que pueda ser un verdadero vector de cambio. En contraposición del escenario utópico el cual nos dibuja una consecución de hechos ya sentenciados donde solo quienes representen la condición mágica del «bien sobre el mal» podrán ser exitosos.
En resumen, el ambiente político del país no está determinado y muy a favor de la visión democrática el autoritarismo que se mantiene con el máximo poder político, «no es todo poderoso» y tampoco posee control absoluto sobre los diferentes aspectos que nos definen como país, aún nuestra república posee ciudadanos que son la herencia de una época democrática cuyos valores pueden permear en el grueso social, siempre que desde los liderazgos promuevan las iniciativas que los cultiven y nos generen valor agregado para el bien de todos. Las primarias de alternativa democrática son un hecho sentenciado en el imaginario colectivo del grueso social, que demanda legitimidad a quienes fungen hoy de líderes, allí se ve como el poder social cuando es conducido por ideas comunes, pensadas fuera del pensamiento impuesto; pueden transformar la realidad que nos circunda.
Finalmente, el escenario político tendencial que responde a variables con poder de afectación, es aquel donde el hilo conductor puede visualizar la siguiente narrativa: previendo como los candidatos con más oportunidad en las primarias podrán comenzar a motorizar la opinión pública a su favor con acciones políticas más visibles consiguiendo apoyos de organizaciones políticas o líderes significativos del país, que los ponderen de mejor manera en el imaginario colectivo. Porque los intereses internacionales van a ser claves en los cursos de acción que se sigan en la política nacional, tomando como variable de peso la crisis climática mundial que demanda energía de los hidrocarburos, para su correcto abordaje y sumado a ello la geopolítica actual marcada por la guerra de Ucrania, que precisa de pragmatismo lo cual redunda en ciertas concesiones a quienes no estén bien posicionados a los valores occidentales.
Igualmente, las variables independientes sin poder de afectación se verán afectadas por el subsistema internacional que al ejercer sus influencias, permiten que a lo interno del territorio los liderazgos se crezcan porque el grupo que pervive en el poder luego de su más reciente atomización, requiere de una mínima estabilidad que lo visualice como quien posee el control ante los pilares que lo sostienen. Por ello la oferta en tecnología extranjera para mitigar la carencia en servicios públicos, será aceptada con las condiciones que la acompañen, lo que representará un momento decisivo para la legitimación de los liderazgos democráticos más organizados y con mejor visión de país.
Eduin Adjunta
@adjunta90