Un año después de la muerte de Mahsa Amini, Irán se mantiene en tensión, con una fuerte presencia policial en las calles, advertencias de las autoridades previenen las llamadas a las manifestaciones, e inclusive la familia Amini ha anunciado con una semana de anticipación su deseo de realizar un tranquilo servicio funerario religioso y tradicional por el aniversario de su hija.
Luego de un año de la muerte de Mahsa Amini, muchas mujeres en la República Islámica de Irán, evitan llevar el velo siempre que pueden y aplican un método de protesta silencioso contra los aliados del régimen, incluso los hombres apoyan el feminismo islámico que promueve una reinterpretación del Corán y un cambio en los derechos de las mujeres.
Este 16 de septiembre se cumple un año de la muerte de Mahsa Amini, activista kurda-iraní por los derechos de la mujer, que fue detenida por la Polícia de la Moral del Gobierno de Irán por no llevar su hiyab correctamente (velo que usan las mujeres de este país para cubrirse el rostro), y aunque los funcionarios afirmaron que recibiría un clase de orientación islámica, Amini de 22 años, fue golpeada y torturada, hasta caer en coma; dos horas después de su detención, ingresó a un hospital.
Las autoridades estadounidenses anunciaron este viernes, una nueva ola de sanciones hacia miembros del gobierno y de la policía iraní por la brutal represión ejercida contra los manifestantes en 2022.
En total, las sanciones anunciadas involucran a 25 ciudadanos iraníes, tres medios de comunicación que dieron su respaldo al régimen de Ebrahim Raisi y una empresa de investigación por internet.
Antony Blinken, secretario de Estado norteamericano, informó que todos los señalados estuvieron involucrados en las violentas represiones a nivel nacional y recordó que esta es la décimotercera ronda de sanciones de parte de Estados Unidos hacia el régimen iraní.
También señaló que Washington prohibió la entrada al país a 13 funcionarios iraníes por la participación en la detención y el asesinato de manifestantes pacíficos, además de aplicar restricciones de visado a 40 funcionarios.
La muerte de Mahsa Amini, en manos de la Policía de la moral, desató el mayor movimiento de protesta visto en el país musulmán en décadas, en el que los manifestantes, principalmente mujeres, que protestaban al grito de “mujer, vida, libertad”, pidieron el fin de la República Islámica y mostraron al mundo como muchas mujeres se despojaban del velo y lo arrojaban al suelo o a fogatas improvisadas en las calles.
El régimen iraní implementó una política de represión severa contra los manifestantes, que tuvieron un saldo de más de 500 fallecidos, 17 de ellos menores de edad, 6 ejecuciones, una de estas en público y miles de detenciones entre septiembre de 2022 y enero de 2023.
