El Gran Premio de Singapur es conocido por el intenso calor y la sofocante humedad que provoca que los pilotos pierdan peso significativo. Los pilotos beben a través de un tubo que está en el casco y que bombea líquido que se encuentra en una bolsa en la cabina, pero en Singapur esas bebidas alcanzan temperaturas como si fuera te caliente.
Singapur no es necesariamente la carrera más caliente o húmeda de la Fórmula Uno —Miami y Bahrein podrían pelear por ese título— pero se lleva a cabo en un curveado diseño callejero. Esto significa que hay menos rectas a alta velocidad y que permiten que el aire fluya y ayude a refrescar a los pilotos, según reconoció George Russell de Mercedes.
La pista será un poco más corta este año, reemplazando cuatro esquinas con rectas. Esto podría hacer un poco más cómoda la pista.
Ferrari veloz
Ferrari estableció el ritmo en las sesiones de práctica del viernes y hubo señales de que este fin de semana Red Bull podría perder.
Charles Leclerc tuvo el mejor tiempo en la primera sesión, superando a su coequipero Carlos Sainz Jr. por 0,078 segundos. Verstappen fue tercero 0,126 segundos detrás.
En la segunda sesión, Sainz fue 0,018 más veloz que Leclerc. Russell fue tercero 0,235 segundos detrás, pero Verstappen terminó octavo detrás de su compañero, el mexicano Sergio Pérez. Ambos terminaron siete décimos de segundo detrás de Sainz.
Verstappen y Pérez han ganado todas las carreras del año.
El holandés busca extender su récord a 11 victorias consecutivas el domingo y Red Bull podría confirmar el campeonato de constructores este fin de semana.
